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10. pequeña y dulce melodía

Los medicamentos junto a los detergentes formaban un característico olor en los hospitales, uno que YoonGi detestaba con toda su alma, desde que había descubierto su capacidad de concebir y tenía que asistir a citas constantes y privadas, examen tras examen, ese olor tan destacable estaba presente. Recordó toda la fortuna que sus padres habían invertido para intentar detener que sucediera un embarazo en su adultez, aunque ellos confiaban en que se convertiría en un hombre de familia, no sabía si realmente había valido la pena porque, de cualquier forma, era infértil.

Habían tantas cosas que no comprendía, realmente no entendía la función de su propio cuerpo, sus padres jamás quisieron darle la información que los médicos les daban, únicamente advertencias y medicamentos, uno tras otro. Salió de sus pensamientos cuando un médico pasó frente a ellos.

ㅡTengo miedo, JiMinㅡ confesó finalmente, sosteniendo con fuerza la mano del pelinegro a su lado.

Eran las once de la mañana y ambos habían llegado con ayuda del matrimonio Kim, qué amablemente les había conseguido la cita al día siguiente, también se habían ofrecido a llevarlos y traerlos mientras conocían la ciudad que los acogía.

ㅡEstá bien YoonGie, está bien. Yo también tengo miedo, pero creo que estar aquí ya es un gran paso.

El rubio asintió a sus palabras estando de acuerdo, jugando con el suéter color azul que llevaba ese día, de pronto, JungKook se acercó a ellos con una amable sonrisa y su uniforme de enfermero.

ㅡHola chicos, dentro de unos minutos Kim los estará atendiendo, será mejor que suban al área de pediatría, es el cuarto piso, síganmeㅡ los animó, esperando a que acataran su indicación.

Subieron mediante el ascensor, con sus nervios incrementando por cada piso que tomaban, saliendo a los segundos después de JungKook.

ㅡEs la puerta con una alpacaㅡ señaló, ambos adolescentes observaron a donde indicaba y empezaron a caminar hacia ella, el adulto tocó un par de veces y un suave "adelante" los hizo pasar.

ㅡOh, bienvenidos, mi nombre es Kim Seok Jin y seré su médico durante el embarazo de Min YoonGiㅡ saludó el pelinegro, levantándose de su escritorio para extender su mano.

JiMin fue el primero en recibirla y agradecerle al adulto, esperando a su novio que veía con curiosidad todo su alrededor.

Las paredes estaban pintadas de un bonito tono rosa coral, con decoraciones blancas y dibujos bastante tiernos en las paredes, una que otra frase infantil, muy diferente a las clínicas que visitaba bañadas en blanco y gris. Sus ojos se posaron en la pequeña pantalla un tanto elevada puesta en una esquina, junto a una camilla que se veía bastante cómoda, eso era la más interesante para YoonGi, pues ahí podrían finalmente conocer a su bebé, saber cómo y qué era. La sonrisa que se expandió en su rostro era tan encantadora que un profundo alivio invadió a Park.

ㅡUn gusto, doctor.

ㅡTú debes ser YoonqGiq, siéntense por favorㅡ les indicó amablemente, señalando las sillas frente a ellos. JungKook se había retirado para darles espacio ㅡ. Te haré unas cuántas preguntas.

ㅡMuy bienㅡ respondió el rubio inmediatamente, recibiendo la mirada del médico que parecía analizarlo.

ㅡTen en cuenta que son preguntas comunes que le haría a una mujer embarazada ¿Cuando fue tu último periodo?

ㅡYo... No lo sé, los médicos dijeron que solo lo tendría una vez al año, no sé por qué sea así.

ㅡ¿Y a qué edad comenzaste con ello?

ㅡA los catorce años.

Ciertamente, Seok Jin estaba sumamente curioso por la persona frente a él y por lo que aquello significaba, una extensa investigación para descubrir cómo funcionaba el cuerpo de un hombre con la capacidad de fecundar, pero como un hombre con moral y empatía, haría su trabajo y cuidaría de su paciente, quizás podría obtener uno que otro resultado mediante ello.