Sueños

Sueño 3

Personaje(s): Goku.
Anime: Dragón Ball.
Advertencia: Ninguna.

Amanecer a tu lado

    Me sentía tranquila, relajada pero con mucho, mucho sueño. Sabia que había amanecido, pues leves rayos de luz se filtraba a través de mis párpados caidos e inundaba mis sentidos.

Estaba acostada en un colchón suave y mullido con una delgada sábana cubriendo mis piernas y mi cuerpo estaba ladeado a mi costado derecho.

Mis ojos permanecían cerrados, mi respiración era lenta, profunda, y mi mente estaba nublada por la pesadez y el sueño que sentía... No sé cuánto tiempo estaba de esa forma, pero a pesar de ese letargo en mí, al cabo de un rato sentí una mano recorrer con suma lentitud mi cabello.

"¿Qué?"

La caricia sobre mis hebras estuvieron allí por unos breves minutos hasta que pararon, para que después esa mano, siguiera con las mismas atenciones, está vez, sobre mi rostro. La punta de los dedos dieron unos leves toques sobre mi mandíbula para, posteriormente, recorrer con los dorsos de los dígitos toda la extensión de mi cara hasta centrarse finalmente por mi mejilla izquierda. Aquella mano era un tanto áspera, callosa y grande.

Pero su tacto era tan cálido y gentil.

"¿Quién está...?"

Arrugué levemente el ceño batallando contra la pesadez sobre mis ojos, obligandome a abrirlos para ver quién era el responsable de esas tiernas caricias.

Al principio solo ví una borrosa silueta pero a medida que me acostumbré a la luz, la imagen de la persona frente a mí se hizo más nítida... Dejándome estupefacta.

—¿Go... Goku?

No podía creerlo. El guerrero más fuerte del mundo estaba allí. Su cabello no era de su habitual color azabache, era rubio, y sus ojos no eran ese intenso y conocido onix, sino de un precioso verde agua-marino. Él estaba acostado frente a mí, con su cuerpo ladeado a mi dirección y con una suave sonrisa adornando sus labios.

Mi corazón se agitó con violencia... Y hasta soy capaz de decir que sentí un flechazo instantáneo al verlo.

Es decir, cómo no hacerlo.

Son Goku. Un hombre guapo, musculoso, fuerte y de personalidad única, que, no solo estaba en su forma Saiyajin, sino que también estaba acostado en la misma cama que yo.

Juntos.

Solos.

... Y recalco por última vez. Estabamos en la misma cama.

"Amén".

—Lo lamento, no era mi intención despertarte...— Me dijo con una sonrisa un tanto apenada— Te ves tan linda cuando duermes.

Lo miré incrédula.

"Goku, cariño, rey de mi corazón.... ¿Estás seguro que no estás mal de la vista?"

¡Qué importa! Este hombre es sinónimo de sinceridad, y si nos dice que estamos bellas a pesar de parecer una bruja recién levantada ¡Yo le creo!