¿Qué era lo que necesitaba para pasar una navidad perfecta? Pues este año, Tony Stark no pedía mucho. Aunque bueno, la presencia de una pequeña arañita voladora tampoco era que le incomodara. [Fic navideño en honor a la Navidad Starker 2022, en la p...
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Había muchas cosas de las que Peter disfrutaba al lado de Tony.
Besarse, por supuesto, era una de ellas.
A Peter no le avergonzaba admitir en lo más mínimo que su primer beso (real) fue con su novio, Tony Stark. Porque para Peter, las pasadas experiencias hetero no contaban para él. Dichos sucesos fueron en gran medida, traumantes para él.
Los nervios, labios agrietados, la desesperación palpable en sus respiraciones. En aquél tiempo, y con esas personas, Peter se sentía como todo un extraño, incluso conociendo de antemano quiénes eran. En compañía de ellas (y de algún experimento ocasional con algún chico), Peter se sentía todo raro, como si lo que tratara de hacer careciera de sentido, una carencia de propósito que le hacía cuestionarse constantemente si aquello valía por completo la pena.
Y al mismo tiempo, tenía las ganas de intentarlo. Porque muy dentro de él, Peter tenía la esperanza de que cuando tuviera la oportunidad, besaría a la persona que realmente quisiera, y no quería ser encontrado con falta de experiencia, al menos en cuanto a la parte de los besos se tratara.
Tremendo que tuviera que desaparecer y ver su vida pasar frente a los ojos, creyendo haber muerto para siempre por cinco años.
Cinco. Años.
Que siendo honestos, dicho tiempo no pasó para Peter. Porque se dio cuenta que en medio de su ausencia, el tiempo era relativo. Para los mortales, el tiempo sí avanzaba.
Pero para los no vivos...
Peter negó la cabeza, mientras trataba en lo posible de refrenar las lágrimas que amenazaban con salir. No era justo.
Había ocasiones en las que una tristeza profunda le embargaba cada vez que pensaba en lo duro que debió ser para Tony haber sobrevivido a estos cinco años, sin él.
Y aunque no lo admitiera en voz alta, Peter se culpaba de ello. Lo jodido era que sabía que en realidad no tenía la culpa realmente, porque lo que pasó sin duda había sobrepasado no sólo sus capacidades como súper héroe y como persona, sino la de todos los que habían estado presente en Titan.
Y sin embargo, Peter elegía culparse.
Porque no le gustaba aquella sensación amarga de impotencia, aquellos recuerdos plagados de dolor e incertidumbre cada vez que se perdía divagando entre lo que fue y lo que pudo haber sido, si tan sólo Peter hubiese sido más fuerte.
Y mientras se perdía en aquella batalla mental de pensamientos, sus ojos no dejaron de observar al hombre mayor, que estaba embelesado ordenando un poco el lugar, a su vez que tarareaba aquellos villancicos llenos de un sentimiento que hacían a Peter ablandarle el corazón.
