La navidad de Charlie

Capítulo 5

Charlie y Alastor habían llegado ya a la cabaña, ella quería ayudarlo a bajar el árbol.

- No te preocupes querida, yo puedo hacerlo solo- dijo y con una mano agarró el árbol y lo cargo como si nada, Charlie solo suspiro y le abrió la puerta, Alastor entro y ya en la sala de estar decidían donde ponerlo.

- Creo que se miraría mejor al lado de la chimenea, quería ponerlo en medio, pero entonces taparía la chimenea, entonces creo que si la ponemos al lado, resaltarian tanto la chimenea como el árbol, ¿Que dices Al?- pregunta a Charlie, Alastor la miro.

- Estás aprendiendo Charlie, ese es el lugar ideal querida- dice Alastor, quién aún cargaba el árbol.

Alastor baja el árbol en el lugar que le indico Charlie.

- Bien ahora querida, hay que desatar las cuerdas y después abriremos las ramas, para que parezca más robusto- dice Alastor, Charlie asiente, el corta las cuerdas y ambos empiezan a abrir las ramas, Alastor miraba de reojo a Charlie, el verla concentrada en algo que quiere, es un gusto para su mirada sin duda alguna era una imagen encantadora.

Después de unos minutos, llegaron los demás, Charlie se emocionó al ver los adornos y sin más dijo:

- EMPECEMOS A DECORAR- grito, con alegría, eso motivo a los demás.

Charlie, Vaggie y Niffty empezaron a decorar el árbol, mientras Alastor, Husk y Ángel, decoraban afuera, no era difícil para ellos, puesto que Alastor utilizaba sus tentáculos, siempre con cuidado se que algún humano lo mire, al poco tiempo tenían decorado afuero, al entrar notaron la decoración que había hecho las chicas, la más entusiasmada era Charlie, quién parecía una niña, saltando y riendo por el lugar.

- Maravilloso trabajo, les quedó espectacular- dijo Alastor, mirando a su alrededor, el árbol, se encontraba adornado de una cinta color roja y dorada, al igual que muchas esferas de colores, algunas santas y algunos muñecos de nieve, con luces de diferentes colores y una estrella brillante de color blanco, la chimenea bien decorado con guirnaldas, las típicas botas navideñas en esta y arriba tenía unos cascanueces y hadas, en el la escalera una guirnalda decoraba la barandilla, las luces de colores combinados con el árbol y unos hermosos moños rojos los cuales no la hacian ver simple, pero tampoco era muy exagerado.

- Gracias Alastor y ustedes ¿Ya terminaron?- pregunta Charlie.

- Claro que sí querida, ¿Quieres ver?- pregunta Alastor, Charlie asiente feliz y sin decir nada más sale afuera y mira, las luces bellamente colocadas las cuales hacen resaltar la cabaña y la hace parecer como si tuviera magia, unas hermosas luces que caen en cascada de color blanco, adornaba el techo, en el barandal tenían unas hermosas luces de colores, quién también adornaban la entrada y las columnas, en la puerta se encontraba la imagen de un muneco de nieve, Charlie sintió una lágrimas en su ojos, la cual fue limpiada por Alastor con un pañuelo.

- Gracias chicos esto es asombroso- dijo Charlie sin dejar de sonreír, esto contagio a todos.

- Bien ahora, hay que enseñarle a Charlie de las tradiciones que hay en navidad, empezemos con un chocolate caliente- dijo Ángel, Charlie lo escucho y con entusiasmo lo siguió a la cocina, los demás lo siguieron.

- Ah Husker, me dijo un pajarito que tú y Ángel estaban muy abrazados en la tienda- dijo Alastor, Husk escupió su bebida, preguntándose como se enteró.

Así siguió la noche, entre risas y diversión, Charlie degustando su primer Chocolate caliente con malvaviscos, después vieron una película típica navideña, mi pobre angelito, la cual la hizo reír mucho, después se fueron a acostar puesto que en la mañana iban a disfrutar las actividades.