My Selfless Love | Alex Turner

05 - Mariposas

Eleanor

Derretí mi pequeña barra de chocolate en la gran taza de leche que dejó el mesero sobre la mesa. Alex se había pedido un café con demasiada espuma para mi gusto, pero era su cumpleaños así que podía hacer lo que le plazca. Él era bastante reservado con este tipo de fechas así que decidí invitarlo a un café y luego a ver alguna pelicula. Un plan simple que se asemejaba a lo que solíamos hacer a diario.

Ya habían pasado un par de días desde aquel casi beso en el living de mi casa. Se notaba bastante la tensión que había entre nosostros pero tratabamos de ir despacio con lo que sentíamos por el otro.

Mientras revolvía mi submarino, me quedé mirando sutilmente el rostro de Alex. Su pelo largo hasta los hombros le daba un aspecto tierno, rogaba mentalmente que no se le ocurriera cortarselo jamás. Llevaba una camisa blanca con los dos botones de arriba desprendidos dejando ver una cadenita dorada que colgaba en su cuello. Hacía bastante frío en la ciudad para estar tan desabrigado pero supongo que a él no le molestaba.

- Estás muy linda hoy.

- ¿Cómo? - Pregunté algo desprevenida al no esperar ese elogio.

- Nada, que estás muy linda- Dijo con total naturalidad - No se, te veo contenta y te quedá lindo.

Estuvimos un rato largo conversando de trivialidades. De vez en cuando él hablaba y a mi se me hacía muy difícil seguirle el hilo ya que me quedaba observando sus facciones. Tenía unos ojos café que expresaban demasiada profundidad, era fácil hundirse en ellos.

Fuimos al cine que quedaba apenas a unas cuadras de donde estábamos. En esos días pasaban un ciclo de películas noventosas y entre ellas elegimos "Antes del Amanecer" ya que era de las favoritas de Alex.

Me sentía bastante vulnerable al estar sentada en una sala oscura al lado de una persona por la cual sentía tantas cosas que no podía ponerlas en palabras. Rogaba porque no se creara una sensación incomoda entre los dos, pero con Alex era bastante sencillo existir. Siempre parecía estar relajado y tranquilo, te contagiaba esa energía.

Íbamos por la mitad de la película cuando decidí apoyar mi cabeza en su hombro. Lo note algo inquieto por mi movimiento pero no se dejo intimidar tan fácil. Unos segundos después apoyó su mano en una de mis piernas y comenzó a mover lentamente sus dedos haciendo pequeños círculos.

Me sentía muy comoda teniéndolo cerca. Quería sentirme así por siempre, pero sabía que las cosas estaban bastantes tensas entre nosotros y lo más probable es que fuera de la sala de cine todo seguiría como en la normalidad.

Terminó la película y nuestras manos estaban agarradas con los dedos entrecruzados sobre mi pierna. Levante mi cabeza de su hombro y lo miré por unos segundos. No se si fue la eufória del largometraje, pero él se acercó y me dio un pequeño beso en los labios. Fue breve, pero no se necesito más para que mi corazón se acelerara a gran velocidad.

- Alex... - Trate de hablar pero él no se demoró en callarme con otro beso. Con su mano libre de mi agarre tomo mi rostro para intensificarlo. Unos segundos después fue él quien tomo la palabra.

- Vamos a mi casa. Ya sé que es mi cumpleaños, pero tengo un regalo para vos.