cap.19

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Pov.Calle

En la actualidad...

El había despertado, el después de ocho jodidos meses en los que llore por no tenerlo a mi lado, en los que lo visitaba cuatro veces a la semana sin falta para ver si habían mejoras, en los que el médico me decía que cada día que pasaba era cada vez más difícil que despertara, más sin embargo nunca perdí la esperanza.

Hoy, por fin, después de tanto tiempo habia despertado, el, mi hermano Julián después de ocho meses despertó.

Y me encuentro parada entre el pasillo que da a la oficina de mi jefa y la cocina, con dos personas observando me, mi celular en mano y Paula que para este entonces he dejado de escuchar su voz, mis lágrimas que no sabía que tenía retenidas caen de mis ojos y recorren su camino hasta llegar a mi barbilla desprendiendo se y perdiéndose en mi ropa, todo parece ir lento, muy lento, me quedé inmóvil, sin saber que hacer. Levanto mi mirada para encontrarme con unos ojos verdosos y cejas fruncidas que me miran con preocupación, entonces reaccione.

El tiempo pareció cobrar su ritmo, el sonido que parecía pausado se volvió a escuchar y el tacto que ella me proporcionaba se hizo presente.

Calido, gentil, reconfortante, mi pulso se aceleró.

--Calle, ¿Qué ocurre?-- por fin escuché, su tono que sonaba angustiado hizo eco en mis oídos.

Trague saliva y hablé, pero no para ella.

--Estabas con el cuando despertó?-- mi garganta y pecho se sentían con una presión.

--Si estaba en el hospital, el despertó mientras yo estaba es su habitación--

--Quiero ir para allá pero no puedo ahora Paula, lo sabes-- Mire a Lauren que seguía con su vista fija en mi

Ella sabía el tema de mi hermano se lo había contado en una de nuestras tantas charlas, no lo plane simplemente escapó de mi, y es que, me hacia sentir tan cómoda a su lado que simplemente se lo dije .

--Si quieres puedes ir... No te preocupes por lo demás lo importante es que vayas con el... Has esperado este momento por mucho tiempo Calle así que ve--

Me interrumpió mi jefa se volteo hacia Carlos para decirle que ella mandaría a alguien para que me reemplazara por el resto del día, este sin mas asintió y se marchó.

Volví a hablarle a Paula informándole que llegaría en 20 minutos y colgué, ella hizo una llamada mientras yo me quite el delantal la red de la cabeza y el gorro.

--Vamos no dejaré que vayas sola- Habló ella agarrando mi mano, ese gesto no me incómodo al contrario me hizo sonreír, me devolvió la sonrisa mientras nos dirigíamos hacia la salida.

Cruzamos un pasillo que daba a la recepción sin tener que pasar por dónde normalmente van los clientes, justo cuando llegamos me congelé al verla parada ahí, María José sonriente abrazando a otra chica por la cintura mientras hablaban con la recepcionista cuyo nombre si no mal recuerdo es Lucia que por cierto eran idénticas.

Entonces recordé, esa chica era la misma que encontré con María José la noche que ella rompió conmigo por medió de una carta, la chica que en aquella fiesta de Juan Pablo se estaba besando con poché, dónde yo las descubrí pero mi idiotez me hizo pensar que por el estado de ebriedad en el que me encontraba lo había imaginado o bien confundido.

Era verdad, desde un principio me vio la cara, desde un principio me engañó y yo de estúpida no me di cuenta.

Y ahí ella volteo, su mirada era de sorpresa, miedo? Talvez, como si hubiese visto a un muerto, pero tan pronto como fijo su mirada en mi la desvío en dirección a Lauren, y en cuestión de segundos esa mirada se transformó en una de enojó.

"No eres mía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora