Cap.11

160 8 0
                                    


Narra Calle:

Estaba en la cocina tomando un vaso de limonada cuando escuché el timbre de la casa haciendo que dejara mi vaso y fuera hacia la puerta para abrirla encontrándome con alguien que para nada esperaba.

-Hola calle, perdón que haya venido así sin avisar pero quería hablar sobre lo que me dijiste la otra vez en...-sus palabras fueron interrumpidas por la presencia de Johann quien era al que esperaba.

-Lo siento no quería interrumpirlas-dijo el chico sumamente nervioso.

-No te preocupes-yo lamento haber venido y arruinar tu visita calle-dijo la peliazula ahora volteando a verme y podía jurar que tanto en su voz como en su mirada había una pizca de enojo.

-No poché yo me iré no hac...-

-¡No Johann me voy yo!-dijo ya más que enojada volteandose para irse.

-Poché-¡Poché!-fue llamada por mi pero hizo caso omiso-¡¡Poché!!dije tomándola del brazo para que volteara a verme.

-Calle encerio no les quería arruinar la noche-dijo safandose de mi brazo algo brusca-Que la pasen bien-dijo viéndome a mí para después voltear a ver a johann como si lo quisiera matar alejándose de nosotros hasta perderla completamente de vista.

-¡¡Genial!!-exclamo Johann dejándose caer sobre el frío pavimento-Ahora piensa que eres mi novia-dijo sollozando haciendo que corriera abrazarlo.

Se aferró tanto a mi cintura causando un escalofrío por mi espalda, el llanto era cada vez más ahogado-No quiero perder su amistad calle-No quiero que mal intérprete las cosas-dijo en un susurro y con la voz entrecortada, no entendía de lo que hablaba estaba más que confundida por sus palabras, confundida por lo que dijo en un principio.

-No te entiendo Johan, explícate por favor-le dije mirándolo a la cara y besando su frente para tranquilizarlo un poco. La noche se volvía cada vez más fría y para nuestra mala suerte empezó a llover como si de película se tratase, a los pocos minutos entramos a la casa sin duda alguna teníamos una charla muy larga.

"No eres mía"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora