La Leyenda de Apolo

4. La Gravedad

No fue difícil encontrar el taxi con matrícula 30 Ga 12**.

El taxista recordó a Han Bin cuando le mostraron las imágenes impresas de las imágenes de CCTV. Parecía más convencido por el fajo de billetes que le empujaron delante. De todos modos, llamó a Han Bin Jin una belleza impresionante. Bueno, al menos en esa parte, tenía razón.

El problema fue lo que vino después. Han Bin se había bajado en una concurrida estación de metro. Con alrededor de 100 hoteles y un número igual, si no más, de residencias en los alrededores, esta estación estaba repleta de turistas extranjeros y viajeros por igual. Jin-wook hizo que sus subordinados investigaran interrogando las tiendas cercanas y las estaciones de metro. Claramente, fue como buscar una aguja en un pajar.

Después de que la investigación resultará en nada decisivo, Jin-wook no se sorprendió. Este era un resultado esperado. Pronto, comenzó a deliberar sobre otros posibles medios para resolver este enigma. Sin embargo, después de llegar a muchos callejones sin salida, finalmente lo hizo pensar en la muerte de Han Bin.

El hecho de que el chico estuviera vivo significaba que el caso no se había manejado adecuadamente en ese momento. Tenía que haber lagunas en la impecable historia que se desarrollaba ante ellos. Estaba seguro, ahora más que nunca, de que esta 'muerte' no era tan simple como parecía. Y solo había una forma de averiguarlo...

Jin-wook no era un asistente ordinario. Tampoco sus antecedentes eran ordinarios. En sus días antes de Jong In, era un detective feroz cuyo fuerte era encontrar personas. No importa qué, no importa dónde; vivo o muerto, si se encontrara a una persona, el detective Jeong nunca aparecería con las manos vacías. Su perspicacia superior le había valido el apodo de "perro de cadáveres".

Jin-wook era una mente astuta. Era alguien que conocía la importancia de cultivar recursos y lo había hecho diligentemente. Durante los últimos 20 años, había construido una envidiable red de policías y personas por igual. Y ahora que trabajaba para la familia Seoin, esta red era un activo muy útil. Por lo tanto, a través de su conocido, pudo ser presentado al oficial que está a cargo del caso de Han Bin en ese entonces.

Sin embargo, el oficial había sido trasladado a Paju. Sin demora, Jin-wook hizo una cita para preguntarle sobre el incidente.

Ese día, Jin-wook llegó al lugar de reunión mucho antes de la hora programada. Como detective, había adquirido ciertos hábitos a lo largo del camino. Siempre había tomado notas meticulosas para poder tener una vista panorámica del caso en cuestión. Y dado su historial, este pequeño hábito lo había llevado muy lejos. Mientras esperaba a que llegara el oficial, sacó su cuaderno habitual y comenzó a contar los acontecimientos que rodearon la desaparición de Han Bin.

En ese momento, Jong In estaba en un viaje de negocios de dos semanas a Europa. Por lo general, lo acompañaba su manager, el Sr. Lee, pero Jin-wook fue el que se encargó esta vez, ya que el continente estaba un poco caótico debido a los ataques terroristas contra las personas de color.

Fue el segundo día del viaje de negocios de Jong In que Han Bin desapareció. No había regresado a casa desde el momento en que salió por la mañana. El circuito cerrado de televisión instalado fuera de la casa solo lo mostró subiendo a un taxi a toda prisa.

Cuando Jong In se dio cuenta de que él había desaparecido, era el quinto día de su viaje de negocios. Su teléfono celular estaba apagado y no había señales de él en absoluto. Inmediatamente contactó a su padre. El Sr. Kim dijo que persuadiría a su hijo, ya que pareció ser voluble por un momento, pero Jong In no supo nada de él desde entonces.