La Leyenda de Apolo

33. Tomar o Soltar?

Desde que regresó de Jinseong, Soo no pudo levantarse de la cama durante tres días seguidos. Para ser más exactos, no pudo separarse de los brazos de Jongin. Él comía la mayoría de las comidas en la cama e incluso lo llevaba al baño. ¿Será porque hacía ejercicio intenso de manera regular? Su energía y virilidad eran simplemente increíbles. Lo codiciaba como si ese fuera el único propósito de sus vacaciones.

Era irónico. Había encargado al gerente Choi que lo ayudara a recuperar la salud con comidas nutritivas, pero ahora que estaba sano de nuevo, ese mismo hombre lo estaba agotando aún más. Tuvo que soportarlo dos e incluso tres veces en una noche. Para su crédito, este hombre en realidad estaba controlando su ritmo. Es más, incluso lo mantenía hidratado y le permitía dormir lo suficiente.

Pero él intentaba pegarse a su piel cada segundo. Su cuerpo estaba lleno de su semilla. Incluso las bestias que vivían para el sexo, por el sexo y gracias al sexo no actuarían tan salvajemente como él. Era increible cómo el deseo de una persona podía ser tan intenso.

Pero ¿quién era él para jusgar? ¿No era él que gemía de placer bajo su piel?

Soo ni siquiera pudo recomponerse mientras el hombre se preparaba para ir a trabajar. Jongin terminó de vestirse, caminó hacia él y le dio unas palmaditas en la espalda desnuda.

"Debería decirle al gerente Choi que te consiga algunos suplementos caros".

¿Suplementos para dejarme más exhausto? Soo dejó escapar deliberadamente un suspiro audible.

"Estás loco. En lugar de darme suplementos, deberías pensar en dejar de tomarlos".

"¿No te miraste en el espejo ayer? Estabas tan hermoso que nadie podría haberte dejado de lado".

La palabra ¨espejo¨ lo hizo sonrojarse. Anoche, él disfrutaba de una sesión en varias posiciones frente a un espejo que cubría toda una pared del probador.

"...Eres un pervertido."

"¿No es que lo haya disfrutado solo? Y de hecho estoy haciendo todo lo posible para mantener el mismo ritmo que tú. Eres demasiado débil".

¡No hay forma de que se esté conteniendo! Gritó en su mente pero no dijo nada.

Jongin parecía realmente decepcionado. Hizo pucheros mientras le acariciaba los pezones. El cuerpo de Soo reaccionó de inmediato. Él lo empujó hacia atrás y se cubrió con la manta.

-No estarás pensando en quedarte en casa hoy, ¿verdad? -Lo miró fijamente.

Jongin se rió entre dientes mientras se levantaba de la cama.

⸙

Pasó una hora desde que Jongin se fue, cuando Soo finalmente se levantó de la cama. Quería dormir un poco mientras estaba libre de su toque, pero en lugar de eso decidió investigar un poco más sobre el parque Sang-gu.

Detuvo sus pasos indiferentes hacia el baño cuando se encontró frente al espejo del probador. El tocador que fue completamente saboteado la noche anterior estaba impecablemente limpio y ordenado. Sin embargo, las marcas de dedos que quedaron en el espejo reflejaban los recuerdos de la noche anterior.

Oh ...!

Los pantalones del hombre y los interiores llenaron todo el vestidor.

No. Mírate directamente al espejo.