Estocolmo [TERMINADA]

CAPÍTULO 7 - LA DULZURA DE SER UNO MISMO /JUNGKOOK

En la antigüedad en Korea cuando una cerámica se rompía, se reparaba con oro.

Así, su historia continuaba sin olvidar su pasado, creando algo bello.

Lo que yo no sabía es que alguien podía reparar mi corazón roto llenando cada fisura con algo tan hermoso

¿Cómo es posible que nuestra alianza haya podido cambiar tanto todo? Un solo apretón de manos. Era todo lo que hacía falta. Y por ello, las últimas dos semanas han sido las más extrañas de mi vida. Una vez que Taehyung dejó de ser el secuestrado y yo el secuestrador, la dinámica entre nosotros cambió totalmente. No puedo decir si a mejor o a peor, porque aún no he sido capaz de decidir cómo me siento al respecto. Por un lado, me encanta trabajar codo con codo con él, pasar el rato juntos, como si estuviésemos compartiendo casa durante unas vacaciones. Pero por el otro lado, se siente como algo prohibido, algo tabú, algo que no debería estar pasando porque está mal.

Además, no puedo dejar de pensar en cómo empezó toda esta historia y en el incidente del vídeo. Saber que grabé un video sexual (por mucho que fuese por accidente) y que lo intenté utilizar en su contra me hace sentir asco de mí mismo.

- Eh, JK, ¿en qué piensas? – Me ha dicho Tae al sentarse en la mesa con un café para mi en su mano y su té en la otra.

- Nada, nada – He respondido yo apresuradamente, agarrando la taza de su mano – Muchas gracias.

- ¿Estás preocupado por lo que te dijo mi padre ayer? No te preocupes por eso, se estaba tirando un farol, y eso significa que vamos por el buen camino.

- Lo sé, no es eso – He dicho antes de darle un sorbo a mi café, dándome cuenta al instante de que esa respuesta revelaba más de lo que quería decir.

- ¡Ahá! Sabía que te pasaba algo. Esos ojitos de Bambi no mienten – Ha dicho él, dando una palmada, y provocando que mi mirada se fuese hacia la suya, brillante, sintiendo de pronto su alegría – Ahora, confiesa.

- Estaba pensando en nosotros. - Al decir eso, Tae se ha atragantado con el sorbo de té que estaba intentando tragar, provocando que empezase a toser.

- ¿N...nosotros? – Ha titubeado Tae, dejando su taza sobre la mesa.

- No paro de pensar en cómo me he sentido más yo mismo en estas dos últimas semanas que en los últimos diez años de mi vida – He reconocido – Es agotador tener que interpretar un papel constantemente. Y convivir contigo y poder volver a ser yo se siente muy bien, pero también muy mal.

- ¿Por qué? – Uno de los descubrimientos que he hecho sobre Tae es que siempre parece tener el don de hacer las preguntas que nadie se atreve a formular.

- Porque he sido increíblemente malo contigo, y sentirme tan bien a tu costa cuando te he tratado tan mal se siente muy injusto. Y lo del vídeo me hizo darm...

- ¿Otra vez con el puto vídeo, Jungkook? – Ha respondido él, poniendo los ojos en blanco – Lo hemos hablado mil veces. Fue un accidente y lo borraste. Dos veces. Y no, no fue tu momento más brillante amenazarme con ponérmelo. Pero primero, ni siquiera lo hiciste, y segundo, yo ya hace tiempo que te perdoné por eso. Deja de fustigarte ya. ¿Cómo puedes sentirte más culpable por eso que por secuestrarme?

- Porque incluso durante el secuestro intenté no hacerte daño, pero con aquello te lo hice, y mucho. Oírte llorar aquel día me rompió el corazón tantísimo que nunca me lo voy a poder perdonar del todo – En ese momento, lo que mi cerebro quería decir era "y voy a estar el resto de mi vida intentando compensártelo". Pero sé que ese es un pensamiento prohibido e imposible, así que lo he mandado al fondo de mi mente.