Estocolmo [TERMINADA]

CAPÍTULO 10 - UN AÑO DESPUÉS/ JUNGKOOK

Así era mi vida

Un lugar oscuro y tenebroso

Pero un día apareció alguien que lo llenó todo de luz.

Lo llamé "mi sol".

La luz entrando por las ventanas de nuestra pequeña casa a la orilla del mar me ha despertado con dos certezas, como cada mañana que me despierto al lado de Taehyung: La primera, que la felicidad existe. Y la segunda, que mi felicidad tiene su nombre.

Cuando llegamos hace un año a La Isla, decidimos que, por mucho que tuviésemos dinero para sobrevivir los dos aun sin dar palo al agua, necesitábamos algo que nos mantuviese ocupados, ya que si algo aprendimos durante los meses del secuestro fue lo aburrido que puede llegar a ser tener demasiado tiempo libre. Finalmente, decidimos abrir un chiringuito en la playa para los turistas, que abrimos cuando nos apetece y cerramos cuando nos da la gana. El nombre, lo supimos sin necesidad de grandes discusiones, fruto de nuestro amor por el humor sarcástico: "El síndrome de Estocolmo". Salvo nuestros amigos más cercanos aquí, a los cuales les contamos toda nuestra historia, el resto de los lugareños piensan que simplemente es una broma por el hecho de que nos dedicamos a emborrachar veraneantes que acaban vomitando la mitad de las veces por haber bebido demasiado, pero que siempre acaban volviendo. Otra cosa que decidimos al llegar fue solo usar nuestros nombres en la intimidad de nuestro hogar, y cambiar el nombre que usamos en sociedad, solo por si acaso. Así que de puertas a fuera soy Jay, y él es Vante.

Con cuidado para intentar no perturbar su sueño me he levantado de la cama, pero él ya debía de estar medio despierto, porque he oído su voz a mi espalda.

- Dios, tengo que tener más cuidado, anoche te dejé la espalda como un mapa de carreteras otra vez, mi amor.

- De eso nada – He respondido, dándome la vuelta para volver a tumbarme a su lado – Me vuelve loco tener a mi tigre por las noches y a mi gatito mimoso por las mañanas.

- Miau – Ha respondido él, con una sonrisa, antes de agarrarme la cara y empezar a darme besos por toda la cara, haciendo que arrugase la nariz mientras me dejaba querer – Mmm, qué dulce mi niño, me voy a comer a besitos a mi Kookie...

Soy un hombre duro con un historial criminal de dos páginas que incluye secuestros, robos y algún que otro cargo de agresión. Un hombre tatuado, amante de las motos de gran cilindrada y las chaquetas de cuero. Pero, ¿cómo voy a resistirme a los mimos y a las cursiladas del hombre que me robó el corazón hace año y medio?

Después de estar un rato más comportándonos como dos completos imbéciles enamorados, le he dado un toquecito cariñoso en la nariz.

- Tata, cariño, deberíamos levantarnos ya para ir a abrir el bar – Le he dicho, acariciando su costado desnudo.

- ¿Ya hemos jugado la carta de "somos millonarios, no nos hace falta" esta semana?

- Dos veces.

- Jolín... Pues nada, habrá que ir a preparar piña colada y tequila sunrise para unos cuantos insensatos – Ha gruñido él mientras se levantaba.

- A cambio, cerramos hoy temprano, ¿vale? – Le he gritado mientras veía su maravilloso culo en ropa interior salir por la puerta.

- Bueno... - Ha respondido él, ya desde la cocina - ¿Café?

- Por favor.

Con una sonrisa, he chocado la mano mentalmente conmigo mismo, y me he levantado de un salto para vestirme. Hoy intuyo que va a ser un gran día.