Second: The Night Before Christmas

439 92 6
                                    

La noche antes de navidad.

Minatozaki Sana había sido su primer amor; con ella había compartido su primer beso, su primer te quiero, su primera caminata en el parque el día de San Valentín.

Sana era la prima de Dahyun; su familia la envió a vivir con ella cuando reprobó octavo grado y aunque iba un grado atrás de ellas se unió a la mayoría de sus aventuras de chicas de 15 años. Tzuyu se enamoró muy pronto de ella, ¿y quién no lo haría? Sana tenía la sonrisa más linda del mundo y cantaba como un ángel; además tenía un corazón de oro y siempre pensaba en los demás antes que en sí misma.

Recordaba perfectamente el día en que se declaró.

Sana, ¿podemos hablar? —Tzuyu sentía que podría vomitar de los nervios.

Había conocido a Sana al comienzo de verano, un par de meses atrás. Unas semanas después de conocerla notó que su estómago se sentía raro cuando le sonreía y que quería pasar todo el día a su lado. Entendió rápidamente que se sentía atraída hacia ella y después de pensarlo mucho decidió decirle como se sentía.

—Claro, ¿qué ocurre? —Sana pausó su partida de Mario Bros y le regaló toda su atención.

—Aquí no —se quejó—. No quiero que nos oiga Dahyun.

Su mejor amiga estaba en la cocina preparando un snack para las tres y no tardaría en volver a la sala.

Sana soltó una risita y asintió.

—De acuerdo, ¿dónde quieres hablar?

Tzuyu miró a su alrededor y sonrió.

—En el cuarto de lavado, ven.

Sana juntó las cejas confundida y se levantó tomando la mano que Tzuyu le ofrecía para guiarla a través de la sala.

—Bien, ¿qué es lo que quieres decirme? —preguntó cerrando la puerta detrás de ella.

Tzuyu reunió todo el valor que tenía y puso su enorme mano en la mejilla de Sana y la besó, o eso intentó, porque Tzuyu no tenía idea de cómo besar a alguien, simplemente estrelló sus labios contra los de Sana por unos segundos y se alejó temiendo que le gritara o la golpeara como solía hacer cuando estaba enfadada. Pero no lo hizo, se cruzó de brazos y la miró con el ceño fruncido.

—¿Qué demonios, Tzuyu?

—Lo siento, —Sana intentó mantener su semblante serio, pero estaba muy cerca de fracasar. Sin embargo, Tzuyu era muy tonta para notarlo y creía que en unos segundos sería rechazado—. Sucede que... me gustas, Sana. Un montón.

Sana rió viendo la cara de preocupación de Tzuyu y bajó los brazos.

—Lo sé —se puso de puntillas para mirar a Tzuyu a los ojos y le sonrió como solo ella sabía hacerlo—. Tú también me gustas, Tzu.

Y repitieron su primer beso, oyendo como Dahyun llamaba sus nombres desde el estar y con el aroma del jabón de lavanda llenando sus fosas nasales.

Sana volvió a su casa al terminar el año escolar y decidieron romper porque eran muy jóvenes para enfrascarse en una relación a distancia; enviar cartas, hacer largas llamadas y viajar en vacaciones eran cosas de adultos con vidas resueltas. Además Tzuyu estaba muy ocupada cuidando a su abuela enferma y Sana tenía muchos asuntos por resolver con su familia.

Cuando Dahyun desapareció de su vida el último año escolar Tzuyu no sólo no volvió a saber de su mejor amiga, sino que tampoco volvió a oír nada sobre la chica que le robó el corazón.

𝐑𝐞𝐭𝐫𝐨𝐮𝐯𝐚𝐢𝐥𝐥𝐞 - 𝐒𝐚𝐭𝐳𝐮Donde viven las historias. Descúbrelo ahora