Capítulo 3: ¿Está a la venta?

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El trabajo en la oficina había ido bien, le di mis trabajos a Anna y con disimulada sorpresa le dio un visto bueno a la categorización y los filtros para el estilo de ropa que creía que iría bien con su visión para invierno. El día se estaba volviendo duro, tenía el correo lleno de consultas, si trabajaríamos con Madona de nuevo, si haríamos una colaboración con Ariana Grande, que cual era la política para la ropa de reciclaje y no podía consultar con Anna ya que en sus palabras "la intuición no se enseña, demuéstrame que tienes talento", así que en muy poco tiempo tenía que tomar decisiones arriesgadas, cuando terminé de responder todos los mensajes, suspiré fuertemente mientras me quitaba mis lentes que usaba para el trabajo de computadora, entonces escuché el "¡Marinette!" que se había vuelto muy típico, el mismo tono siempre, me puse mis tacones, ya que me los quitaba mientras estaba en el escritorio, entre a la oficina de Anna cargando una serie de documentos anticipándome si quería algo, al entrar pregunté.

- ¿Llamaba señora?

-Evidentemente, ven siéntate que tenemos que discutir algo- Me senté algo confusa, y con miedo y curiosidad pregunté.

- ¿Qué quería comentarme señora?

-El otro día en la reunión no quise comentar esto, porque bueno creo que vas entendiendo que este negocio también se basa en lo que se calla, falta un diseñador en la lista y aunque hubo un par de replicantes, decidimos desde Vogue que se patrocinará una línea de modelaje para ti, tendrás menos tiempos que los demás diseñadores, pero confío en ti, entonces ¿estás lista?

Marinette se encontraba en blanco, ella había sido ayudante en ya un par de colecciones, pero nunca había sido diseñadora principal y su colección sería patrocinada por la propia Vogue, era un momento crucial, un momento donde una persona decide para siempre que hará son su vida y sin ocultar su júbilo respondió.

-Sí, Sí quiero y prometo hacer el mejor trabajo posible.

Anna solo me dio una sonrisa de orgullo como cuando se ve caminar solos a los niños o dicen sus primeras palabras, para Anna esa afirmación eran mis primeras palabras, según ella en el mundo de la moda solo se puede vivir teniendo hambre por comerse el mundo, no sé si quiera comerme el mundo, pero amo diseñar y quiero hacer de mis diseños algo que se quiera ver, entonces ella respondió.

-Bueno la pregunta era algo ingenua, solo tenía una respuesta correcta, ahora tienes un presupuesto más que elevado Marinette, tienes creatividad casi total, solo que me debes garantizar dos conjuntos en seda, estuvimos hablando con los proveedores de seda de Lyon, iras a trabajar dos meses haya, queremos reforzar la percepción del talento nuevo francés y quien mejor que tú para ello, te llevarás a Katherine de asistente diseñadora.

-Sí señora prepararé el vuelo.

-No hace falta, Katherine ya tenía todo organizado, te vas hoy mismo, mientras estés trabajando en tu línea no tendrás más responsabilidades aparte de darme esos diseños, Marinette no quiero ningún tipo de atraso, ahora vete que seguro tienes que hacer una maleta.

Salí rápido, agradeciendo más veces de lo que ella quería escuchar, me dirigí a mi departamento, el trayecto me pareció hasta corto, después de dos años regresaría a Francia, quería ver a mis padres, quería ver a Alya y a Nino, entré corriendo hasta mi departamento, abrí la puerta y grité totalmente emocionada.

- ¡Tikki me dieron mi propia línea para la pasarela de diciembre!

Tikki salió de una pila de libros que estaban en mi escritorio, como no la podía llevar al trabajo se quedaba en casa, le había comprado un teléfono para su entretenimiento, también muchos libros, ahora especialmente estaba muy enganchada a historias de romance, se acercó rápidamente y dijo.

Adrien-Marinette: Una historia del despuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora