Hay diferentes tipos de silencios, de respeto, de tristeza, de vergüenza o enojo, los silencios son generales y a la vez específicos, un silencio por si solo es solo un silencio, el que sea tan variado, lo que da el significado a nuestros silencios son nuestros rostros, nuestras expresiones, lo que diferencia el silencio del universo de nuestro silencio en la habitación es el contexto, pero ¿De qué era el silencio que ahora se guardaban el uno del otro?, se conocieron, se reconocieron, se recordaron y aún había silencio, no lo esperaron ni siquiera lo habían pensado y ahora ahí estaban sosteniéndose la mirada, hasta que poco después Marinette no pudo más, se alejó rápido de Adrien hasta correr, no sabía para donde, solo sentía como su corazón resonaba hasta sus oídos desbordando bullicio, corría hasta uno de los callejones de Vieux Lyon, corrió hasta que sintió como le sostenían una de sus muñecas, volteó a ver el agarre con sus ojos medianamente húmedos y ahí estaba, era Adrien, tan diferente pero inevitablemente él, cuando se volvieron a ver él dijo al instante.
- ¡Marinette! Espera, dame un momento- Ella no sabía que decir, para empezar ¿cómo debería sentirse?, estaba enojada, triste y hasta algo aliviada, pero había un recuerdo, todas esas tardes, más de dos años esperando saber algo de él y con lágrimas logró decir.
- ¿Un momento? ¿un momento Adrien? Han pasado casi cinco años, un mensaje, una carta, ¡algo! Y ahora quieres un momento- pequeñas lagrimas se deslizaban por sus mejías arruinado su maquillaje, Adrien estaba confuso, sabía que la situación era complicada y soltando la muñeca de ella dijo.
-Y-yo, Marinette era muy joven y tonto, pasó lo de mi papá...pasaron más cosas aparte y necesitaba un descanso s-é que estuvo mal-
-Y dejando a tus amigos con una carta donde parecía que te querías suicidar era una buena idea, dos años Adrien, dos años yendo todos los días donde Nathaly a saber algo de ti ¿si quiera le has mandado algo a ella? Nathaly revisa todos los días, el correo, todas las cuentas de Gmail, paga un detective, solo para saber dónde estás y aquí estabas...si no nos querías en tu vida lo podíamos entender, pero queríamos saber si estabas bien al menos- Marinette se limpió con la manga de su abrigo las lágrimas, Adrien solo escuchaba mientras tenía la mirada caída, verla tan...rota, no sabía que había causado tanto dolor y cayendo en cuenta de todo, de lo que significaron estos cuatro años logró decir.
-Lo siento, Lo siento mucho Marinette.
Entonces Marinette fijo su mirada a los ojos de Adrien, había un impulso dentro de ella que estaba rabiando, tantos años, primero fue amor, después se preocupó por él durante dos años por genuina amistad y ahora que ya había descansado aparecía de la nada por mero azar para decir "lo siento", sin siquiera darse cuenta concentró una fuerza increíble hasta darle una abofeteada con su mano derecha que tenía un anillo, golpeo su rostro con una fuerza que no se esperaba, su mano completa quedó repintada en el rostro de Adrien y el anillo había hecho que sangrase un poco del pómulo y ella dijo al instante.
-No, no lo sientes, si te esforzaste tanto para que no estemos en tu vida...que siga así.
Marinette salió del pasillo rápido, se escuchaba como resonaban sus tacones de aguja sobre las baldosas mientras Adrien se dejó caer en el suelo, estaba totalmente en shock hasta ese mismo momento no se imaginaba que su reacción sería así, no sabía que le había causado tanto daño, suspiró amargamente hasta que se acercó Plagg con su pañoleta en sus manos mientras decía.
-Deberías limpiarte la mejía, está sangrando.
Adrien tomó el pañuelo y empezó a limpiarse la mejía mientras decía- Creó que jodí mucho las cosas verdad- Plagg levantó sus pequeños hombros para responder.
-Sí y bastante- Adrien se levantó sacudió un poco sus pantalones, tapó la herida de su pómulo con la pañoleta, hasta llegar a una Farmacia donde compró una pequeña bandita, la colocó en su mejía, volvió al estacionamiento donde había dejado su moto, se olvidó comprar la pintura, arrancó y se dirigió al bar, el camino fue silencioso Plagg sabía que Adrien querría pensar en todo lo que había pasado, mientras que Adrien sin quererlo solo quería apagar el cerebro, recordaba su mirada llena de rabia con sus grandes ojos lagrimosos, después de cuatro años y todavía la seguía lastimando, llegó al garaje, hizo el mismo ritual, pasó un trapo húmedo por toda la motocicleta, quitó los accesorios y cerro el garaje, colocó los dos candados y entro al bar, tenía que barnizar las sillas, pero estaba un poco fuera de sí para ello, se sentó en la barra del bar, hasta sentir el silencio del barrio, entonces Adrien llamó a Plagg para decirle.
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Adrien-Marinette: Una historia del después
RomantizmToda la problemática de los Miraculous es resuelta, aunque las consecuencias serán duras, hay que seguir una vida después de todo, Adrien tiene que lidiar con el peso de saber que su padre era un psicopata. Es la historia de alguien que tiene que re...