Adrien dejo a Bruno e Irenka solos en el bar, era de tarde, pero no había tanto tráfico de personas, llegó con su moto y se estacionó enfrente del Brochier soieries, era una tienda gigante, pilares de granito y grandes zonas de cristal que dejan ver los cientos de telas, la vista de Adrien no lograba mirar el fondo de la tienda que parecía inmensa, también miro por la esquina un telar viejo, supuso que debe de ser una tienda muy antigua en parte por el telar en parte por el escudo de armas que estaba colgado en la puerta, mientras pensaba estaba recostado en su motocicleta, el casco lo había dejado en uno de los manubrios, miraba y miraba esperando que rebuscando en los mismos lugares estuviese ella, le temblaba levemente la muñeca, tenía años de no sentirse así de ansiosos en tan pocos días, entonces en una esquina de su cuadro de visión miro esos grandes ojos azules, caminaba acercándose hasta los maniquíes a su par se encontraba una chica rubia de gafas negras y al otro lado estaba una señora morena algo obesa, la chica rubia tenía una serie de telas en sus manos, mientras que Marinette tenía esa mirada de cuando está pensando en alho, hace el mismo gesto de torcer un poco sus labios cuando está muy concentrada, había revisado los horarios del local y deberían de cerrar pronto, pero pasaban los minutos, primero fueron quince, luego fueron veinte hasta que paso una hora, estaba algo hastiado a tal punto que ya los nervios se habían calmado de aburrimiento, suspiró un poco, pasaba el tiempo y ella tenía el mismo brillo en los ojos. Marinette dejo las telas en la mesa y Adrien notó como se disculpaba con la misma energía de siempre, Marinette salió con su ahora abrigo rosa a su par salía la chica rubia, entonces se vieron y ella se detuvo en seco y escuchó como nerviosamente Adrien dijo.
-H-ola.
Marinette tenía una mirada totalmente fría, ignoro el saludo y siguió caminando, Katherine miraba extrañada de la situación y sin preguntar siguió a Marinette, entonces rápidamente se acercó Adrien mientras desde atrás le decía.
- ¡Marinette! Dame un momento solo déjame hablar contigo cinco minutos- Marinette seguía caminando sin responder al igual que Katherine, cuando miro que el chico no paraba de seguirlos algo nerviosa preguntó - ¿Quieres que llame a policía? - ella solo suspiró y respondió – No es peligroso, no te preocupes- entonces de una extraña curiosidad Katherine preguntó –¿Lo conoces? - Katherine notó el rostro de Marinette muy enojado y le pareció curioso, en sus dos años de conocerla la conoció alegre, triste y seria, pero nunca enojada, se le pasó el pensamiento de "no sabía que podías hacer esas caras", Marinette respondió –Lo conocía- Katherine guardó silencio, hasta que rápidamente el chico rubio se colocó en el camino de Marinette y él dijo –En serio Marinette dame un minuto solo quiero hablar un momento- Katherine miró que el chico estaba algo desesperado mientras que Marinette parecía inmutable parece que se le había pegado algo del carácter de Anna, Katherine algo incomoda con la atmosfera dijo -¿Quieres que los deje solos?- Marinette respondió al instante –No es necesario- la mirada de Adrien y Marinette se sostenían en los ojos de él parecía suplicar y los de ella solo quería seguir caminando, entonces Adrien dijo –Solo dame la oportunidad de disculparme, una cena, ven a una cena conmigo, luego prometo no volver a molestarte, por favor solo una cena, sé que es egoísta, pero por favor- Marinette relajó un poco la mirada, podía ver en los ojos de Adrien los mismos sentimientos cuando le conto que su madre había muerto, una parte de ella recordó aquel niño tan ilusionado porque nunca pudo ir a clase, de compartir un helado o de simplemente hablar, entonces rindiéndose y relajando su rostro respondió –Lo pensaré, dame tu número, estoy ocupada con una colección, pero el día que tenga libre lo haré y conste Adrien una última cena- Los ojos de Adrien brillaron de ilusión y dio un gracias con la sonrisa más sincera desde hace mucho, seguía manteniendo el encanto y encima estaba más atractivo así que resaltaba mucho más, Adrien se fue hasta su moto, mientras que Katherine al ver que el chico no estaba dijo.
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Adrien-Marinette: Una historia del después
Roman d'amourToda la problemática de los Miraculous es resuelta, aunque las consecuencias serán duras, hay que seguir una vida después de todo, Adrien tiene que lidiar con el peso de saber que su padre era un psicopata. Es la historia de alguien que tiene que re...