𝐗𝐕𝐈

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•༻῭❃༼𑁍༽❃῭༺•

-¿Sunmi?... ¿Qué rayos haces aquí?!! Les pedí que se quedarán en la manada- Jungkook expresó con notable enojo hacia su menor.

-Y-yo sé... s-solo tenía miedo... me precupaba que algo te ocurriese, esta bien?- Explicó la gorila evitando la mirada del mayor cuando mencionó lo último, no quería que su fachada de adolescente cruel e indiferente se arruinará.

Con sigilo llevó su mirada al cuerpo detrás del azabache, ojos grandes y expresivos fue lo primero que notó, piel pálida, pero aún así con color, un mechón de pelo en la parte superior de su cabeza, justo como Jungkook, solo que el color era castaño y su forma era rizada, una nariz pequeña a comparación con la suya y unos labios gruesos y rosados. Era alto, tan alto como el azabache, cuerpo delgado y esbelto, todo lo contrario a ellos, pero a pesar de todo, lo que más le sorprendió a Sunmi era que la criatura llevaba todo su cuerpo cubierto, estaba cubierto desde los pies hasta el cuello y no entendía por qué.

-Aparte... Nunca habíamos visto una criatura así por aquí... no tenemos idea de lo que sea capaz- Expresó con cautela, aun desconfiada de Taehyung.

-Tranquila Sunmi, él... Él no es una amenaza.

-¿Cómo lo sabes? ¿Acaso te comunicaste con él?- Cuestionó la gorila.

-N-no.. ¿Qué cosas dices? Y-yo.. ~ehh... s-solo lo sé, esta bien? No quiero que más nadie de la manada se acerque a esta área, diles que estoy bien y que... resolveré esto, solo denme tiempo a solas con él- Jungkook pidió, observando como el rostro de la gorila de fruncía no muy convencida -Por favor Sunmi, confía en mi.

La gorila observó los oscuros ojos de su amigo, tan oscuros y profundos, sin embargo notó un brillo suplicante que destellaba en ellos a pesar de su rostro serio, Sunmi suspiró rendida y con un asentamiento de cabeza la menor salió por la misma ventana la cual entró.

Por fin, solos de nuevo... Pensó el azabache.

Volteó su cuerpo hacia Taehyung, quedando nuevamente frente a frente, un momento de silencio transcurrió, el azabache curioso por lo que sea que esté pasando por la mente del castaño y el menor tratando de procesar la supuesta conversación que acaban de tener un gorila y un humano frente a sus ojos.

Jungkook ansioso comenzó acercase nuevamente, estudiando al humano delante de él, este enseguida retrocedió, hasta chocar contra la pared de la habitación, el mayor no se detuvo hasta literalmente acorralar al castaño.

El aire les empezó a escasear, sus respiraciones pesadas se fucionaron, los rayos del sol iluminaron el hermoso rostro del menor, sus acaramelados ojos brillaron y Jungkook juró que podría morir en ese instante.

Jungkook sin poder detenerse levantó su brazo derecho apoyándolo en la pared, comenzando acercar su rostro al contrario, tan cerca, que podían sentir el calor corporal del otro, el azabache no sabía que iba a hacer, él solo necesitaba estar más cerca, olfatear su delicioso aroma más de cerca, solo necesitaba tenerlo así unos segundos.

Sus rostros estaban tan cerca, sus ojos entrecerrados y ambos tan idos que estaban a punto de besarse, pero el castaño de repente reaccionó, ladeando su rostro, su mirada bajó y tragó grueso.

Jungkook alejó un poco sus rostros, observando con atención al contrario, despacio se acercó nuevamente al cuello contrario, dando una profunda calada, sus pulmones se llenaron gustosos del delicioso aroma del menor, la punta de su nariz rozando la sensible piel.

Dios... él quería...

Su lengua se abrió paso por la piel, dando una pesada y firme lamida por toda la superficie de esta, desde el cuello hasta la oreja del castaño, Taehyung se estremeció, para seguido soltar un fuerte jadeo que resonó por la habitación.

☁︎•☘︎𝔗𝔞𝔯𝔷𝔞́𝔫☘︎•☁︎[ᵏᵒᵒᵏᵗᵃᵉ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora