One-Shot de Nymphadora Tonks

Tomando la promoción

"Bien, ustedes", dijo Tonks, mirando alrededor de la habitación y asintiendo. "Malfoy ha sido un verdadero dolor en nuestro trasero, pero estoy seguro de que traerás a ese hijo de puta. Sé que el jefe de aurores Potter te tiene trabajando duro y..."

Harry desconectó el discurso de Tonks casi de inmediato. Ella era la jefa del DMLE y había convocado a todo el departamento de aurores para una especie de reunión en la que todos pudieran participar para hablar sobre el hurón y sus últimos intentos de sembrar el malestar de los supremacistas de sangre pura, pero no tenía ningún interés para Harry. Malfoy era todo ladrido; ni siquiera valía la pena considerarlo. Hablaría y se regodearía, pero en realidad no tenía poder para hacer nada y Harry no estaba en lo más mínimo preocupado por la amenaza imaginaria que representaba. Harry estaba mucho más preocupado por sus propios objetivos.

Ser el Jefe de Aurores era bueno, pero recientemente había decidido que ya era hora de ascender. La forma convencional de hacerlo sería esperar su momento, esperar a que alguien se retire o sea ascendido y luego ocupar su puesto. Probablemente ni siquiera tomaría tanto tiempo. No solo tenía su fama en la que apoyarse, sino también un tremendo historial como auror que lo vio dispararse hasta su puesto actual como jefe del departamento, donde había continuado sobresaliendo.

Pero Harry no era un hombre paciente. No quería esperar a que alguien se retirara o que se abriera un puesto de alguna otra manera. Quería ascender y, para ser más específicos, quería ocupar el lugar de Tonks como jefe del DMLE. Probablemente pasarían muchos años antes de que ella dejara ese puesto, pero él había decidido acelerar ese proceso. Había decidido hacer que ella le diera el puesto voluntariamente y por su propia voluntad, y sabía exactamente cómo iba a hacerlo. Pero no solo eso, lo iba a hacer donde todos pudieran verlo tomarlo y saber exactamente cómo había tomado el puesto y lo había hecho suyo. Y hoy parecía un día tan bueno como cualquier otro para poner su plan en acción.

Mientras Tonks estaba hablando, Harry se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia ella.

"Err, en realidad aún no estaba listo para entregarte la reunión, jefe de aurores Potter, pero si me das un minuto, puedo terminar", dijo Tonks, mirándolo con incertidumbre. Harry simplemente la ignoró y siguió acercándose. "¿Harry?" dijo ella, dejando caer su título formal y dirigiéndose a él como lo haría cuando estuvieran hablando casualmente. "¿Qué estás-- oh!"

El plan de Harry requería audacia desde el principio, y había pocas formas más audaces de comenzar que abofeteando el trasero de la mujer que técnicamente seguía siendo su jefa (al menos en ese momento).

Hubo jadeos y exclamaciones de sorpresa de sus aurores, pero la única reacción que preocupaba a Harry era la de Tonks, y ella no lo defraudó. El gemido instintivo que dejó escapar al ser azotada le dijo que este plan iba a funcionar maravillosamente al final. No se rendiría de inmediato, por supuesto, y se contuvo rápidamente. Puso sus manos en sus caderas y su cabello se transformó en un rojo enojado mientras lo miraba.

"¡¿Qué demonios crees que estás haciendo, Potter?!" ella siseó. "¡Debería degradarte por esto, bastardo! ¡Y tal vez lo haga! Mira, sé que eres el Elegido, y soy informal contigo porque somos amigos y todo eso, pero si crees que puedes salirte con la tuya con algo como...

Harry no estaba de humor para escuchar nada de su diatriba. Tonks podía quejarse tanto como quisiera, pero no había podido ocultar esa reacción inicial. Siempre había sospechado que Tonks era una bruja pervertida y sumisa cuando se trataba de eso, y ese gemido que había salido cuando la golpeó por primera vez lo había confirmado. Todo lo que le quedaba por hacer ahora era lograr que ella lo aceptara y lo disfrutara, y hacerlo todo frente al resto del departamento de aurores. Una vez que hiciera eso, el resto encajaría fácilmente.