One-Shot de Nymphadora Tonks

La diferencia de siete años

Todo comenzó cuando ella ayudó a rescatarlo de Surrey. Pelo rosa chicle y sonrisas amplias y fáciles, acompañadas de una incapacidad total para caminar sobre una superficie plana sin caerse. Pensó que era terriblemente entrañable. También vio la ironía poética, que amaría a alguien que lo rescató sin siquiera saber quiénes eran realmente. Ponle una peluca roja y algunas pecas y fácilmente podría haber sido confundido con Ginny Weasley.

Así que se tomó el tiempo para conocerla mientras estaba en Grimmauld. Ella era una auror y pasó mucho tiempo contándoselo. Estaba orgullosa de sí misma, ¿y por qué no habría de estarlo? Fue entrenada por el mismo Ojoloco. Ella le habló de algunos de sus casos más interesantes e incluso de algunos aburridos. Ella le contó acerca de las maldiciones y maleficios que había aprendido, acerca de cómo se estableció el programa de entrenamiento y cómo prepararse para él si decidía seguir el mismo camino.

Ella también era una metamorfomaga, y se divirtieron mucho estirando los límites de sus habilidades para bromear con todos en la casa. Una noche, antes de la cena, ella se transformó en una copia al carbón de él, bajaron las escaleras y se negaron rotundamente a decirle a nadie quién era el verdadero Harry. Todo se volvió tan complicado que ninguno de los dos podía decir quién era quién al final.

Ella también le dijo que era siete años mayor que él, y maldición si eso no anulaba casi todas sus esperanzas en ese mismo momento. Pero aguantó. En unos años se graduaría de Hogwarts, si sobrevivía a la guerra, y luego se entrenaría para ser auror. Entonces, ¿quién sabe? Cualquier cosa podría pasar. Él podría ser paciente.

Ella estaba allí para despedirlo en King's Cross, y eso le levantó el ánimo más que cualquier otra cosa. Le dio unas palmaditas a Snuffles en la cabeza, se despidió de Ojoloco y de Shack, y se volvió hacia ella. Parecía un poco pálida, un poco triste, y él sentía que ella se veía. Así que la abrazó, sorprendiendo a todos, especialmente a sí mismo. Pero ella lo devolvió con fiereza. Y cuando él prometió escribirle, ella le sonrió tan brillantemente que durante todo el viaje a Hogwarts llevó la sonrisa más idiota, mientras que Ron y Hermione no dejaban de mirarlo furtivamente.

El quinto año comenzó a desdibujarse para él. Las detenciones con Umbridge iban y venían, con toda la rabia residual, el dolor y el odio que eso implica. El Sumo Inquisidor se aseguró de revisar su correo, estaba seguro, por lo que nunca divulgó nada de sustancia real a Tonks en sus cartas, aunque ella se aseguró de mantenerlo informado sobre su trabajo y su vida. Ron y Hermione finalmente descubrieron con quién se había estado carteando y, mientras Ron se burlaba de él sin descanso, Hermione mantuvo una expresión de aprensión y se mantuvo en silencio. Era muy consciente de cómo se sentía amar a alguien a quien parecía imposible tener.

Comenzaron el DA poco después y se convirtió en una fuente de orgullo y confianza para él. Era un buen maestro, lo sabía, y se sentía bien ayudar a los demás de una manera que no fuera salvando sus vidas en secreto de algún ridículo peligro u otro. Cho todavía lo besó bajo el muérdago, pero él no se lo devolvió. Se disculpó profusamente, prometió que no era culpa de ella, pero simplemente no sentía nada por ella así. Ella lloró, por supuesto, y preguntó por Cedric. Y solo esta vez, cedió. Él le contó sobre el laberinto, lo bueno que era Cedric, cómo decidieron 'ganar' el torneo juntos. Y él le contó sobre el cementerio, sobre lo que hizo Pettigrew y sobre Voldemort. Trató de explicar que su supervivencia fue pura suerte, y que eso no disminuía lo bueno que era Cedric como mago. Que estaba orgulloso de haber llamado amigo a Cedric, y que sabía cuánto la quería Cedric. Ella le sonrió, las lágrimas marcaron su rostro y le agradeció por ser honesto con ella.

Ron y Hermione le preguntaron qué lo retuvo y él les dijo que Cho lo había besado. Admitió que ya no le gustaba Cho, que era otra persona. Ron no se molestó en molestarlo por eso y simplemente se fue a la cama. Pero Hermione se quedó y hablaron.