El mayor buscador

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Harry mantuvo los ojos bien abiertos, peinando el campo de Quidditch en busca del siempre esquivo brillo dorado. Sus ojos pasaron por las gradas neutrales, donde Tonks lo miró y lo saludó felizmente. Harry sonrió y le guiñó un ojo antes de continuar con su escaneo.

"¿Estás buscando el tipo de pájaro equivocado como siempre, Potter?"

La irritación brotó en él mientras echaba un vistazo a la pequeña y ardiente pelirroja.

"¿Porque estás completamente concentrado en el partido?" Él respondió.

Charlene 'Charlie' Weasley se encogió de hombros, su sonrisa confiada y casi arrogante nunca abandonó su rostro. "Puedo encontrar la snitch cuando quiera, no tengo que girar en todas direcciones como lo haces tú".

Harry levantó una ceja. "Lo siento, ¿podrías recordarme quién ganó exactamente la última vez?"

Charlie lo miró fijamente, acercando su escoba a la de él. Tenía una línea de pecas a lo largo de su nariz. Harry siempre pensó que se veía bastante lindo.

"¡La última vez tu compañero de equipo me golpeó en las costillas con una bludger!" Ella siseó.

Harry sonrió. "Te das cuenta de que eso es parte del juego, ¿verdad?"

"¡Oi! ¡Weasley! ¡Deja de coquetear y empieza a buscar al maldito soplón!" Cooper, el capitán del equipo de Gryffindor, les gritó desde abajo antes de unirse a sus compañeros cazadores en formación.

Weasley se sonrojó profundamente, "Buena suerte, Potter, la necesitarás", se alejó rápidamente hacia el otro lado del campo mientras Harry reanudaba su propia búsqueda.

Sólo habían jugado entre ellos una vez antes. El año pasado, cuando ambos estaban en segundo año, cada uno de ellos había vencido a los buscadores mucho mayores y más experimentados de sus respectivas casas.

Antes de eso, Harry realmente no había interactuado mucho con Charlie. Sabía que ella era una marimacho, como su mejor amiga Tonks, y se sorprendía mirándola de vez en cuando y pensando que era linda, también como su mejor amiga Tonks, pero eso era básicamente todo.

Cuando se supo que ambos eran los buscadores más jóvenes que Hogwarts había visto en décadas, fue como si se hubiera encendido una llama de competencia. Desde entonces, no pasó un momento, ni en el campo de Quidditch ni en los pasillos de Hogwarts, en el que Harry y Charlie no se chirriaran el uno al otro.

El año pasado habían jugado y Harry había atrapado la snitch para Ravenclaw. Charlie lo había superado en una carrera por la snitch, pero la cosa había salido disparada antes de que ella pudiera atraparla. Luego se comió una bludger de uno de los compañeros de equipo de Harry y Harry atrapó la snitch inmediatamente después.

A pesar de perder, había pasado el último año actuando como si hubiera vencido a Harry, como si fuera mejor que él.

Vio un destello dorado en el borde de su visión e instantáneamente salió disparado, inclinándose hacia adelante y presionando su cuerpo contra su escoba, tratando de impulsar al viejo Comet 260 hacia adelante.

Su padre había querido comprarle la nueva escoba Nimbus, pero Harry se había negado. Usaba una escoba escolar, igual que la mayoría de los demás, igual que Charlie. Cuando ganó, quería que no se hablara de que lo había hecho sólo porque tenía una escoba mejor.

Vio una mancha borrosa unirse a él desde su izquierda. Charlie había visto el soplón después que él, pero inicialmente había estado más cerca de él. Era un empate y, mientras se dirigían hacia un rumbo de colisión, ninguno de los dos apartó la vista del premio.

One-Shot de Nymphadora TonksDonde viven las historias. Descúbrelo ahora