ETERNAL LOVE, neteyam ✓

¡ 14. the awakening !

¡ ETERNAL LOVE !
chapter fourteen...

FEI'UEY HABÍA ESTADO constantemente preocupado por Kiri. A pesar de no conocerla durante mucho tiempo, las dos habían sido amigas cercanas. Además, no se burló cuando se enteró de ella y Neteyam.

Caminó junto a su cuerpo inconsciente y respiró profundamente. Era la única forma en que podía mantener la calma. Fei dudaba que alguien más pudiera sentirlo. El cambio había sido tan pequeño, pero había sucedido. Como un interruptor que saltó. Por cierto, nadie más parecía mencionarlo, ella sabía que ella era la única que podía decirlo.

Se detuvo en seco, mirando el rostro tranquilo de Kiri. Había comenzado a dudar de su intuición en ese momento. Fei'uey gimió y salió del Marui. Mientras estaba afuera, alguien se había acercado detrás de ella.

—Oye—, saludó Neteyam, poniendo sus manos sobre sus hombros. Miró a su alrededor a otros Na'vi a su alrededor. Necesitaba contenerse. —Sé que tienes miedo, pero Kiri se despertará eventualmente—.

Ella se dio la vuelta. —¿Qué pasa si no es pronto?— Fei entró en pánico, con los ojos brillantes. —Ella es especial, Neteyam. La necesitamos.

—Lo sé—, aseguró. —Mi papá tiene ayuda que viene de nuestra casa, pueden decirnos si algo anda mal—. Vio la preocupación en su rostro y la arruga entre sus cejas. Lo alisó con el pulgar, apartando la mano de uno de sus hombros. —Ella se despertará.

Fei asintió y sollozó. Neteyam pasó el pulgar por su mejilla para consolarla.

Desde adentro, Neytiri captó un vistazo de su proximidad. En ese momento, encontró un atisbo de ella cuando era más joven. Incluso si se suponía que debía estar enojada como madre, solo se mordió el interior de la mejilla y se dio la vuelta.

En la arena de la playa había aterrizado una cañonera fuera de servicio. Creó un fuerte viento alrededor, aterrizando y dejando que la gente que estaba adentro se bajara.

Fei se alejó de Neteyam y suspiró. —Tengo que volver adentro por Kiri—

Él solo asintió. Caminó de regreso para arrodillarse junto a su cuerpo, observando cómo la pinchaban y pinchaban, sacando dispositivos extraños y sin llegar a ninguna parte.

—No hay sangrado, ni fractura, ni efectos de hipoxia—, habló el humano. Ella no sabía lo pequeños que eran. —El cerebro se ve bien—. Fei se inclinó para mirar la pantalla, aunque confundida con lo que significaba.

Ronal entró de repente, con una bandeja en las manos. Inspeccionó a Kiri y miró a Fei. ¿Qué es esto? La chica más joven solo se encogió de hombros, miró a Kiri y le apartó el cabello de la cara.

—Quiten estas cosas—, ordenó Ronal.

—¡Fuera!—, exigió Neytiri. —¡No han hecho nada!— Fei se puso de pie y se alejó de Kiri. Asintió con la cabeza a la mujer mayor, observando cómo su madre preparaba el proceso de curación ritual.

Después de varias horas y de repetir las acciones una y otra vez, el rostro de Kiri se torció. Fei lo captó temprano, su mirada se suavizó mientras suspiraba y sonreía. —Kiri—, susurró ella.

—¡Kiri!— Tuk exclamó en voz baja. —¡Estas despierta!—

Neytiri le tomó la mano y se la llevó a la mejilla, aliviada de ver a su hija despierta. Fei se acercó y se apartó el flequillo, consolando a Tuk mientras las lágrimas brotaban de los ojos de la niña.

Se había despertado y la sensación de que algo había cambiado en Kiri se hizo más fuerte. Era un sentimiento persistente en el fondo de su mente, gritándole desde la distancia. Todo lo que podía hacer ahora era limpiar las lágrimas de su dolorida cara.

Fei se alejó de la niña, dejando que su madre y su hermana se acercaran. Se había dado cuenta de lo entrometida que había sido, para ocupar el espacio que Neytiri y Tuk merecían. Ella se alejó.

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Había sido alrededor de una hora más tarde. El cielo estaba oscuro, aparte de las otras lunas y el planeta. El eclipse se había asentado. Fei'uey tenía los pies sumergidos en el agua, balanceándolos suavemente y apretando el borde del muelle con fuerza.

Ella había estado tan preocupada.

Kiri se sentó junto a ella, permitiendo que las pequeñas criaturas brillantes del agua la rodearan. Fei no podía mirar a la chica. Cada vez que lo hacía, veía la versión inconsciente de ella o cuando estaba convulsionando.

—Hola, Fei—. Ella sonrió.

La chica finalmente había mirado hacia ella. Era doloroso estar a su lado y nunca saber cuándo se despertaría. —Hola, Kiri—. La chica más joven reprimió una sonrisa.

—Escuche que estuviste pegada a mi lado todo el tiempo que estuve inconsciente—. Le dio un codazo en el hombro a la chica y se rió entre dientes. —¿Qué pensó mi hermano de eso? ¿Estaba celoso?—

Fei se mordió el interior de la mejilla, imaginando una versión celosa de Neteyam. No lo había visto nunca, sobre todo porque nadie se había atrevido a acercarse a ella de forma coqueta. —Estuvo bien con eso. De hecho, me ayudó—. Ella suspiró, llorando. —Estaba muy preocupada.

Los ojos de Kiri se suavizaron y abandonaron su actitud juguetona. —Lo sé. Tuk me lo dijo, sorprendentemente.

Las manos de Fei soltaron el borde mientras dejaba que sus brazos se balancearan alrededor de la chica, abrazándola en un fuerte abrazo. Fue esta vez que ella eligió derramar sus lágrimas. Kiri se rió entre dientes y palmeó la espalda de la chica.

Permanecieron juntas por unos momentos, dejando que Fei llorara sobre su hombro antes de que finalmente se apartara. Se secó unas cuantas lágrimas y sollozó.

—¿Qué sucedió?—

Kiri suspiró, sumergiendo su mano en el agua y haciéndola fluir. —Vi a mi madre y la abracé. Le pregunté quién era mi padre y luego sucedió. Simplemente no sé a qué le tiene tanto miedo—. Parecía tan decepcionada.

—Todo sucede por una razón—, Fei le puso una mano en el hombro para consolarla. —Descubrirás quién es tu padre, Kiri. La Gran Madre acaba de decidir no decírtelo todavía. Te lo prometo—. Esta vez, ella esperaba mantenerlo.

Una ligera sonrisa pintó el rostro de Kiri. En ese momento, se sintió como si las dos hubieran sido mejores amigas durante años. Cada preocupación se desvaneció cuando la voz de la chica la tranquilizó. Era como la hermana mayor que nunca tuvo y siempre necesitó.

Esa noche, Fei se había quedado dormida con una luz feliz en los ojos.

BEFORE YOU GO .  .  .
se que dije que publicaría mi fanfic
cuando terminase este, pero no me aguante.
ya pueden ir a leerlo si así lo desean.

besitos.