ETERNAL LOVE, neteyam ✓

¡ 16. forever us !

¡ ETERNAL LOVE !
chapter sixteen...

POR LA NOCHE, HABÍA pasado casi un día desde que los Tulkun hicieron su ciclo y saludaron a la isla Metkayina. Fei se encontró merodeando por el Marui en el que habían estado viviendo Neteyam y su familia.

Había estado nerviosa por lo que había planeado. No podía dejar de pensar en lo que Iyeka había dicho antes. Sí, ella lo amaba de verdad, pero no estaba segura de si él también la amaba. No quería apresurarse y asustarlo.

Ella agarró su mano y lo vio girarse en estado de shock. —¿Fei?— Preguntó, mirando alrededor para ver si alguien la veía. —¿Qué estás haciendo aquí?—

Ella solo se mordió el labio y se puso más nerviosa que antes. —Me preguntaba si querrías ver el bosque de noche. Las plantas brillan.

Neteyam miró a su alrededor de nuevo. —Pero mis padres me estarán esperando, Fei—.

—Ya tengo a Kiri cubriéndonos—. Ella interrumpió sus preocupaciones. —Confía en mí, Neteyam.

Lo pensó por un momento, con las cejas fruncidas. Cuando ella vio la duda en sus ojos, se inclinó y presionó sus labios. Una mano se deslizó hasta su mejilla, la otra en su pecho sobre su corazón.

—Por favor—, susurró ella.

Él cedió y dejó que ella tomara su mano, corriendo a través del Marui y hacia la arboleda. Ella tenía razón; las plantas brillaban e iluminaban la escena con la luz suficiente. Estaban de pie en el medio, había una expresión ansiosa en el rostro de la chica que él había captado.

—¿Fei?— Puso su mano a un lado de su cuello. —¿Qué ocurre?— La preocupación estaba escrita en todas sus facciones.

Ella tomó una respiración temblorosa y exhaló. —Cuando los tulkun llegaron de su ciclo hasta acá, mi hermana espiritual me dijo algo— Ella lo miró profundamente a los ojos. —Ella me dijo que si realmente te amo, elegiría aparearme contigo.

Su mirada se suavizó, una emoción desconocida permaneció detrás de sus ojos. —¿Y tú piensas eso?—

Fei nunca se había sentido tan vulnerable. De repente, las manos que él había puesto en su cuello y cintura se sintieron tan presentes, y ella pudo sentir cada roce de su piel contra la de él. La lujuria y el romance se habían acumulado en sus ojos.

Ella solo susurró una palabra con la misma idea en la mente de ambos. —Sí.

Sus labios chocaron juntos como olas, sus mentes se elevaron como las mareas mientras su amor crecía en conjunto. Fei no podía creer que estuviera haciendo esto. Que estaría dedicando el resto de su vida a un chico extranjero, pero no se quejaba. Con cada fibra de su ser, ella lo amaba y él la amaba.