«RinHaruWeek 2022»
El mundo no es lo suficientemente grande para impedir enviar el amor en una hoja de papel.
• recopilación de cartas entre Haru y Rin.
¡FELIZ NAVIDAD!, que sea un día agradable y lleno de comida deliciosa.
El día de hoy, tomé la opción: espíritu.
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Destinatario: Matsuoka Rin. Iwatobi, Japón. Lado izquierdo de la cama.
De: Nanase Haruka. Iwatobi, Japón. Escritorio.
¿Realmente creíste que no me daría cuenta de que ocultaste algo en mi morral? Eres un mal mentiroso, Rin, te lo he dicho (y te lo han dicho) más veces de las que puedo contar.
Únicamente no esperé que se tratara de una carta, aunque pensándolo en retrospectiva, ¿qué más podría ser para alguien tan romántico como tú? Debe ser por los dramas coreanos que miras, tu madre me contó que los adoras y aún quieres llorar si alguien te recuerda el final de Aterrizaje de emergencia en tu corazón.
Me gusta eso de ti. Eres claro como el agua, Rin, y no hay dominio en ti. Eres una marea libre que muestra sin más quién es y cómo es. Ser romántico o fácil para llorar, no tienen que ser debilidades, no creo que lo sean, en realidad, creo que son tus mayores fortalezas y me inspiran a sentir con libertad de la misma forma que lo haces tú.
Eres paisajes que no terminan nunca.
Justo ahora, duermes profundamente. Ni siquiera me has sentido salir de la cama (deberías, ¡estás extendiéndote al lado que me corresponde!), y así es como descubrí tu carta, debido a este insomnio y al aburrimiento en consecuencia que me hizo recordar haberte visto ocultar algo. Así que aquí estoy también, escribiéndote a pesar de tenerte frente a mí. Quizá, estabas un poco en lo cierto al proponer esto. Las cartas te permiten liberar el corazón.
Éstas son la clase de cosas que no podré decir en alto, no tan fácilmente, ése es un talento más tuyo, de ese espíritu que contienes dentro de ti y que arrastra a la marea de pasión a quien sea que logre tocar. La sincera transparencia de tu corazón es algo natural en ti, una existencia vibrante que me hace sentir-, me haces sentir-
Yo...
Rin.
...
Atentamente,
Haru.
.
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Incluso en papel, el corazón es difícil de entregar. Aunque Haru cree que no necesita palabras para entender que esa situación ha sucedido ya, sin embargo, no tiene idea de cuál fue el momento exacto. Podría ser esa noche, mirándolo arrugar la nariz en sueños; pudo ser el mes anterior, cuando recibió una videollamada sorpresa sólo para que Rin le presumiera un manga nuevo que compró; o podría haber sido al inicio, en la competencia de clubes de natación, en la primera carrera, en la sensación difuminada de lo que un día sería un anhelo: nada conmigo, vive conmigo, sé conmigo.
Es aterrador, y al mismo tiempo, es simplemente lo que es, así que Haru no escribe más.
Rin tiene el espíritu de la marea alta, sin dominio ni engaño, es tan natural que Haru no puede, ni quiere, evitarlo. Nunca ha evitado el agua, pues incluso en los tiempos de oscuridad donde dudó si pertenecía a ella, no es algo que lo asusta, sino que es la razón por la que vive y es libre.
Si ha descubierto las palabras que lo llevarán al nivel siguiente, entonces son palabras que no pertenecen a una carta.
— Rin —vuelve a la cama, los brazos de Rin se mueven por instinto y vuelven a abrazarlo cerca.
Es una madrugada de Navidad, pero Haru no siente frío.
No siente miedo ni mentira, al murmurar:
— Te amo.
Todo lo que siente, es la paz de su espíritu aceptando que ser libre, también es reconocer lo que amas.
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La vida adulta me ha ahogado sin posibilidad a tregua, probablemente aquí termino la semana. ¡Gracias por leer!
