¡¿No te gusto?!

capítulo 10

"¡Soy un genio para influir en los corazones de las personas!"

Gu Kaifeng se va a la cama con una cara de que no entiende en absoluto a las personas como Lin Feiran.
Al niño le preocupa que él le pregunte por qué quiere que vuelvan a dormir juntos, así que finge leer.
Pero está tan nervioso que pasa las páginas demasiado rápido y sus ojos ni siquiera se mueven,
simplemente miran el mismo lugar en la página.
Cualquiera que mire de cerca se dará cuenta de que en realidad no está leyendo. Kaifeng permanece en silencio mientras juega con su teléfono en la cama, observando a Feiran con el
rabillo del ojo.
Después de "leer" durante un tiempo y descubrir que Kaifeng no tiene nada que decirle, se relaja, cierra el libro, lo pone debajo de la almohada y dice: "Ahora a dormir".

El otro sonríe y hace un sonido de asentimiento.
Rápidamente cierra los ojos y sigilosamente dobla su pierna para tocar la de Kaifeng. El mayor no se asusta.
El pequeño colgajo de piel donde los dos se tocan comienza a calentarse... Por
supuesto, el plan 'Pretender dormir juntos naturalmente' es un éxito. ¡Soy un genio para influir en los corazones de las personas! piensa Feiran con una pequeña e incontenible sonrisa.

Kaifeng mira al apuesto adolescente acostado en su cama, con las rodillas tocando furtivamente las suyas y con una sonrisa astuta.

"Hu..."

Respira hondo otra vez, apaga la luz de lectura y se acuesta a dormir. Con la
protección de su talismán con forma humana, Feiran logra sobrevivir otra noche y tener un sueño maravilloso.

Por la mañana, cuando se despierta, se siente lleno de energía y prácticamente brilla, haciendo que su hermoso rostro sea aún más cautivador.
Por otro lado, los ojos de Gu Kaifeng están hinchados y su rostro bonito muestra rastros de cansancio...

¡Parecen un duende zorro que ha terminado una comida satisfactoria de energía Yang y el
desafortunado niño al que se le ha drenado este espíritu!

"¿No dormiste bien anoche?..."

Kaifeng bosteza y responde en voz baja: "Dormí bien, bastante bien".

Feiran lo mira de nuevo. Sintiéndose preocupado por sus futuros hábitos de sueño, se apresura a preguntar: "¿Mi posición para dormir fue mala anoche?"

Kaifeng mira la expresión inocente de Lin Feiran, rechina los dientes y responde con un tono de
amor y odio: "No".

Después de lavarse, los dos se dirigen a la cafetería. Kaifeng compra una lata de café extra con cafeína y lo bebe de camino a clase.
El niño se siente un poco culpable y se burla de él con cautela.

"No interrumpí tu sueño anoche, ¿verdad?"

El otro niega con la cabeza y tira la lata de café vacía a la basura desde la distancia, antes de mirarlo y decir: "No, solo me quedé despierto hasta tarde jugando con mi teléfono celular".

¡El lindo chico heterosexual se siente aliviado!
Ahora que el problema del sueño está resuelto, el siguiente paso es resolver el problema de la lección. Después de
todo, estar en la parte de atrás de la sala no es una solución.

Por lo tanto, una vez que termina la primera lección, se apresura a ir a la sala de profesores para encontrar a
su maestro de clase.

Ella es una mujer de apellido Cheng, actualmente en sus 40 años, con un hijo en la escuela primaria. Tiene una personalidad severa y no sonríe a menudo, pero debido a que se
toma su trabajo muy en serio, los estudiantes le tienen miedo y respeto. Cuando entra a su oficina, está ocupada marcando la tarea que entregó esa mañana.
El profesor de química está hablando con otro estudiante y le dice: "Ve a tu clase y dile a dos chicos que vengan y nos ayuden a mover estos libros".
El profesor de la clase mira a Lin Feiran y pregunta: "¿En qué puedo ayudarte?" Se lame los labios con nerviosismo y dice:
"Profesor Cheng, quiero cambiar de lugar".
"¿A dónde quieres mudarte?"
"Quiero cambiar de lugar con Wang Zhuo".
La maestra frunce el ceño y recuerda que la persona sentada junto a Feiran es el peor estudiante de la clase, por lo que pregunta: "¿Zhang Xu te molesta en clase?".
"No, no, claro que no."