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𝚈𝚄𝚃𝙰




Faltan menos de cuarenta y ocho horas para Navidad. La tristeza que me atormentaba ha desaparecido casi por completo. Me animé un poco al encontrarme con mi novia en el aeropuerto. Pasar tiempo con ella me ha hecho olvidar las locas ideas que cruzaban mi mente antes de tomar el avión.

Todo va de maravilla. Mi novia es fantástica y sus padres son más amables conmigo de lo que esperaba. La casa familiar es preciosa, la comida está riquísima y la fastuosa decoración por fin me hace sentir el espíritu navideño.

Sin embargo, mi felicidad se desvanece cuando reviso las notificaciones en mi celular y descubro un mensaje de Mark, enviado hace diez minutos.

"Feliz Navidad", dice el mensaje. "Te quiero, Yuta. Siempre". 

Qué extraño. Mark es muy distraído, pero estoy seguro de que sabe que hoy no es Navidad. Lo primero que pienso es que algo va mal, pero trato de descartar esa idea de inmediato. Es posible que Mark simplemente estuviera aburrido y escribiera esa tontería para llamar la atención. No obstante, conozco demasiado bien a Mark como para que un argumento tan débil me tranquilice. 

No soy supersticioso, pero tengo un mal presentimiento. 

Dentro de una hora comienza una cena que los padres de mi novia organizaron. Se trata de la típica cena formal realizada por personas ricas para presumir ante sus amigos (también ricos, por supuesto). He asistido a muchas de esas cenas por mis padres. Cuando era niño no tenía escapatoria, pero al hacerme mayor dejé de acompañarlos y no hubo nada que pudieran hacer al respecto.

Pensé que asistir a una cena elegante con mi novia sería una experiencia emocionante, pero me siento exactamente igual que cuando mis padres me arrastraban a dichos eventos. 

No puedo dejar de pensar en Mark, por lo que apenas puedo concentrarme mientras me preparo. Necesito tres intentos para anudar correctamente mi corbata y cuando me miro al espejo descubro que mi maquillaje es un desastre.

Soy un idiota. Y lo peor de todo es que creo que lo soy por una razón supuestamente equivocada.

A veces las mentiras se convierten en verdad.

𝑆𝐴𝐷 𝐻𝑂𝐿𝐼𝐷𝐴𝑌𝑆 | 𝚈𝚄𝙼𝙰𝚁𝙺 | 𝙽𝙲𝚃𝟷𝟸𝟽Donde viven las historias. Descúbrelo ahora