Estaba preocupado, aún habían muchas cosas que debía enseñarle a Ed antes de ir a aquella fiesta por la cual le estaba enseñando modales, pero la fecha cada vez estaba más y más cerca.
Sin poder evitarlo soltó un fuerte suspiro, el cual se perdió entre el ruido del agua chocando contra la madera del barco en aquella noche estrellada.
No sabía exactamente que hacer o como seguir en realidad con lo que Ed le estaba pidiendo, pues el sólo hecho de pensar en asistir a un barco de alta sociedad y estar nuevamente ante aquellas miradas le estaba provocando un pequeño ataque de nervios —aunque su mente le decía que tal vez fuera únicamente que aún no estaba del todo recuperado—,
La situación la repasaba una y otra vez en su mente, intentando encontrar un escenario donde la situación se diera de buena manera y nadie terminara herido, mejor dicho, que los sentimientos de Ed no se vieran aplastados por aquellos nobles, pues él sabía perfectamente cómo podía ser la gente con poder y dinero, rodeado desde su infancia por aquellas personas que podían traicionarte en un parpadeo.
— ¿Qué haces aquí tan tarde? — Sin poder evitarlo dio un pequeño brinco al sentir al pirata a su lado. Ed podía ser demasiado silencioso si se lo proponía en realidad, como en aquel instante donde lo miró, esperando saber que era lo que ocurría.
Se suponía que el señor Buttons era quién estaba de vigilia aquella noche y no era como si quisiera decirle al pirata que estaba preocupado por cómo se fuera a dar la fiesta —más aun cuando los gritos del marino estaban presente en su mente, después de que Izzy utilizara la cuchara para melón como lo especifico Ed—.
— Estaba pensando que aún no te he enseñado todo lo que necesitas para la fiesta, querido — Le dijo con sinceridad, pues aquel sentimiento predominaba en él, que todavía no cumplía con las cosas que Ed debería saber para asistir a una fiesta de sociedad.
— Oh, vamos, ya me enseñaste a usar los cubiertos y como vestir, ¿qué más puede faltar? — Pudo sentir el cuerpo del otro pirata ponerse a su lado en aquella baranda donde había estado meditando todo lo que estaba ocurriendo en su vida.
— Falta bailar — Le comentó como si fuera bastante obvio en realidad, pues era algo que los ricos hacían en ocasiones, bailes donde se emborrachaban, usaban sus métodos pasivo agresivos –como de costumbre- para luego seguir presumiendo de sus tierras y bienes.
— ¿Bailar? ¿Qué puede ser difícil de bailar? — Le preguntó como si fuera bastante obvio el pelinegro, es decir, él podía realizar bastante acrobacias –bueno quizás no tantas por su pierna-, pero además de aquello podía realizar un simple movimiento de piernas y bailar, tal cual Stede le decía.
— Oh, bueno, querido, sería aprender los pasos, ir al ritmo que corresponde, estar sincronizado con tu pareja, muchas cosas pueden ocurrir en un baile — Comenzó a explicar como si fuera obvio, aunque algo en él le decía que no debía fastidiar al gran barba negra con aquellas trivialidades, no podía evitar mencionarlas, porque de verdad no quería que Ed lo pasara mal en su primera fiesta.
— Oh, vamos, es algo simple, puedes mostrarme ahora mismo — Comentó como si fuera bastante obvio, para despegarse de la baranda, llevando sus manos a sus caderas, mirando a Stede con demasiada atención.
— Bueno... sería necesario un poco de música, pero supongo que puedo enseñarte los pasos básicos — Comentó como si nada, finalmente cediendo a lo que quería aquel pirata, para tomarle de las manos, comenzando a guiarlo para que supiera donde poner sus manos.
— Ahora así y comenzamos... un, dos, tres... un, dos tres... — Ambos cuerpos comenzaron a balancearse al compás que el caballero pirata marcaba en aquel instante por la cubierta del barco.
— Puede ser algo romántico, ¿no cree? — Si Buttons era consciente o no sobre el hecho de que su preguntaba molestaba al segundo al mando de los piratas de barba negra no estaba claro, sólo observaba a aquel par intentando bailar alumbrados por las estrellas y por la luna.
— Sólo sigue el maldito rumbo — Le gruñó sin más Izzy, observando al par bailar, mientras se decía una y otra vez que todo acabaría pronto.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
