Sakura una chica dulce que tras un accidente prefiere ocultar su verdadera apariencia de todo el mundo, pero cuando cumple dieciocho años, su madre toma la decisión de volver a su cuidad natal para de esa manera ayudar a su hija.
La única que conoce...
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INDICACIONES
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~ LLAMADAS
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Ha pasado un mes desde que llegamos a Konoha y aun no logro estar del todo tranquila. Cuando salgo no puedo evitar estar alerta de cada cosa y la verdad se vuelve tan incómodo que prefiero volver a casa, aunque eso no me ayuda del todo, pues la situación con Jiraiya no ha cambiado del todo.
Honestamente prefiero que se vaya, pero tenerlo en casa hace feliz a mi mamá y aunque no lo demuestro, adoro verla alegre.
Por otro lado, Naruto ha permanecido a mi lado. A pesar de que le aclare que es poco probable que lo recuerde, él insiste en permanecer a mi lado y de ser mi amigo.
~No importa si no puedes recordar todo lo que pasamos.
¡Siempre podemos crear nuevos y hermosos recuerdos!
Esas fueron sus palabras y aunque Hinata ha hecho de todo para alejarlo, pero al final ni ella logro desanimarlo. Más bien termino siendo ella la frustrada.
- ¡Ah! ¡Lo odio! –Grito Hinata al tirar una almohada contra la puerta.
- Sabes Hina, mi habitación no tiene la culpa de tu frustración.
- Es que ese tonto me pone de malas.
¿Por qué tiene que estar pegado a ti como chicle?
- ¿No crees que exageras un poco?
- ¿Te parece?
Desde que se enteró de la verdad no nos deja en paz, siempre se mete donde no lo llaman y pretende que recuperes tus memorias a pesar de saber que no quieres hacerlo.
