Sakura una chica dulce que tras un accidente prefiere ocultar su verdadera apariencia de todo el mundo, pero cuando cumple dieciocho años, su madre toma la decisión de volver a su cuidad natal para de esa manera ayudar a su hija.
La única que conoce...
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~ LLAMADAS
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- Recuérdame ¿por qué tengo que acompañarte?
- Porque vives conmigo y el molesto de mi primo me ordeno comprar lo que hace falta en casa.
- Fuiste tú quien me dijo que me quedara ahí. –Contra ataco Idate.
- No trates de culparme.
Tú fuiste el terco que vino a pesar de que claramente te dije que no lo hicieras.
- Ya lo sé...–Murmuro cabizbajo lo que incomodo un poco a Hinata.
- ¿Volverás a Getsugakure? –Idate asintió desanimado.
- Como dijiste, no debí haber venido y aunque no estoy del todo tranquilo, confiare que Sakura estará bien.
Hinata lo mira fijamente con lastima, pero no quiere ser insensible con su amigo, que está pasando por una desilusión amorosa. Pero, por otro lado, ella es consiente que debe tratar de ayudarlo a pasar de página.
- Las cosas hubieran sido distintas si le hubieras confesado lo que sentías antes de llegar aquí.
- No tienes que recordármelo. –Comento algo molesto, pues creyó que su amiga se estaba burlando de su situación.
- No me malinterpretes, solo quiero que te des cuenta que por tus inseguridades perdiste algo que pudo ser muy hermoso y espero que aprendas de esto.
- Vaya, parece que el amor logro volverte más empática.
