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Luzu sintió el cuerpo tambalear cediendo por la sorpresa, sin embargo, el brazo de Vegetta rodeó su cintura, provocando que la tensión entre ambos varones subiera

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Luzu sintió el cuerpo tambalear cediendo por la sorpresa, sin embargo, el brazo de Vegetta rodeó su cintura, provocando que la tensión entre ambos varones subiera.

Ante eso Quactiky trató de acercarse, pero Vegetta fue rápido, golpeando el pecho del mexicano con intención de hacerlo retroceder. Luzu ahogó un jadeo mirando la forma en que los iris se oscurecían desafiantes.

no te metas, cabrón.

Quactiky apretó los puños amargo.
La verdad era que sus acciones impulsivas habían desencadenado una incómoda situación, pero sus emociones turbulentas no ayudaban.

Y es que no entendía por qué Luzu había ignorado su existencia de la nada. Sabía que no era lo mejor, que era inmaduro e irresponsable y Luzu tenía derecho de probar otro pastel, pero no lo aceptaba, no quería.

No cuando se esforzó por cambiar tanto, dejando atrás esa falta de responsabilidad afectiva que le jodía tanto. Porque aunque al principio  pareció un juego, Quactiky se enamoró poco a poco de la forma en que Luzu lo trataba.

Tan dulce y suave, empalagoso para su estilo, pero increíblemente llamativo para su abusado corazón.

Por eso, cuando lo miró llegar la necesidad de exigir respuestas se convirtió en ira. Porque Vegetta recibía la atención que el buzón de voz jamás devolvió.

Aquella por la que esperó y anhelo.

Obligándolo a desviar los ojos del castaño para bailar con Rubius, tratando de consolarse entre música.

Volviendo a ese ciclo del que pensó escapar.

¿Qué podía hacer?

Luzu no parecía querer darle alguna explicación, al contrario, lo evitaba a toda costa y eso lo hería.

Porque sentía que de un día para otro no eran mas que dos personas desconocidas. Y no quería participar en ello, deseaba ser la persona con quien Luzu bailará incluso si era juzgado bajo la mirada de todos en la pista.

—¿Qué está pasando?

Una tercera voz apareció mostrando un preocupado Doblas. La mano de Vegetta vaciló aflojando el agarre sobre la cintura del castaño y Luzu aprovechó liberándose.

— Pasa que Vegetta es un maldito entrometido —Respondió borde.

La explicación ofendió al azabache.

— Me parece que aquí el único entrometido eres —Se defendió—porque Luzu y yo estábamos pasándola de lo mejor.

—¿Ah, si?

Quactiky dio un paso enfrente listo para atacar al azabache.

—Vamos chaval—Copió la acción—Acepta que él no te necesita.

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⏰ Última actualización: May 09, 2023 ⏰

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