Parte 1: Dulce Navidad
―Es que simplemente no te entiendo ―le mencionó el rubio, demasiado aturdido del actuar de su novia. Una chica inocente, tranquila y amable. Quien extrañamente, las últimas semanas estaba demasiado vulnerable. Por cualquier cosa se disgustaba y terminaban discutiendo. Algo totalmente inusual.
―N-no quiero ir a e-esa fiesta ―dijo ella, mirando por la ventana del auto―N-no me he sentido muy bien los últimos días.
―No has estado bien desde... ―Naruto dejó la frase inconclusa al ser un tema sumamente delicado.
―Dilo, ¿por qué te cuesta decirlo? Desde que me realicé el aborto ―completo Hinata, con un brillo de tristeza en sus ojos.
Naruto se detuvo en la parada del semáforo en rojo, aquel tema no sólo era incómodo para él, era doloroso para la misma Hinata quien no entendía el actuar tan desinteresado del hombre que amaba. ¿Cómo podía actuar como si nada hubiese sucedido? En ese momento comenzó a pensar que su novio era alguien sin sentimientos.
―Quedamos en que no hablaremos del tema, es algo que no volverá a pasar ―sentenció él con fastidio.
―Por supuesto que no. No pienso volver a someterme a e-eso jamás. S-si quedase embarazada otra vez, tendría a mi bebe. Justo como quería ―susurró esto último, aunque Naruto la escuchó claramente.
― ¿Cómo pensabas mantener a un bebé? Ambos estamos estudiando y dudo mucho que tu padre aceptara feliz la noticia.
Hinata quiso replicar cada palabra, pero era imposible. Naruto tenía toda la razón, ambos solo eran un par de jóvenes de diecisiete años que se dejaron llevar por las hormonas del momento.
―N-no lo aceptaría, pero tal vez tú y yo lo hubiéramos criado con amor. N-no necesitamos grandes cosas, e-es solo... ―
―Hinata, eres demasiado inteligente para creer que el poder del amor iba ser suficiente. Tenemos mucho que vivir, mucho que experimentar y un bebe nos limitaría por completo.
Hinata nunca sintió tanto enojo por su novio como en ese instante, ¿Qué quería decir Naruto? La respuesta era obvia. Él no pensaba quedarse con ella como le aseguró al convencerla de entregarse a él. Simplemente quería un rato de sexo y cuando se aburriera simplemente la dejaría por alguien más. Le dolió, llegar a aquella conclusión le dolió como nunca antes y sintió náuseas por sí misma.
―E-eres un idiota ―murmuró.
―Quiero decir, sabes que te... Oye, ¿a donde vas? ―le cuestionó cuando vio que Hinata bajó del auto sin importarle que los demás carros comenzaron a avanzar al estar el semáforo en verde. ―¡Hinata! ―gritó una vez más, pero ella estaba cansada de escucharlo. No quería seguir oyendo que en realidad era solo una mujer pasajera en su vida.
Naruto enfadado, continuó su camino hacia la fiesta. Él también estaba cansado de la actitud de víctima de Hinata, como si a él no le hubiera afectado sugerirle un aborto como la solución más lógica. Y, aunque su instinto y cariño por ella le dictaron que fuera detrás suyo, sus ánimos no le ayudaron a elegir la opción correcta. Concluyó que Hinata necesitaba un tiempo a solas para pensar al igual que él lo requería.
Sasuke fumaba su quinto cigarrillo en el lapso de media hora, mismo tiempo que Sakura no dejaba de gritarle una y otra vez su revolcón con una de las porristas de la secundaria enemiga.
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One-Shots
FanficPequeños relatos que nacen de repente, inspirados y escritos en el momento, desarrollados en diversas tramas, universos y épocas. Los personajes no me pertenecen, son del autor de anime Naruto Masashi Kishimoto. Solo los uso para entretenimiento...