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La peor persona del mundo

Parte 2: Me follaste tan bien que casi dije: Te amo. 

Incitar a las personas a hacer cosas malas debería estar prohibido para él. Pero, siempre ha sido una de sus principales cualidades.

Sasuke constantemente es un experto manipulador. Nunca le ha sido difícil tener lo que quiere en el momento que lo quiere. No es que haya sido un niño consentido, por el contrario, su padre siempre se encargó de educarlo de una manera estricta y bajo reglas muy duras, todo para explotar su mayor potencial.

Siempre fue muy unido a su hermano mayor llamado Itachi, su padre tenía tantas esperanzas en él como deportista que olvidó preguntarle sus deseos. Fue por eso que al haber elegido la libertad y autonomía, su progenitor, furioso por ello, no dudó en alejarlo y desterrarlo de la familia. Eso fue un duro golpe, algo que no termina de perdonarle a su padre.

Nunca ha sido de creer en el amor, su fama de mujeriego y rompecorazones fue designado por todas aquellas mujeres que buscaban solo una cosa de él: popularidad y sexo; evidentemente él no iba tomarlas en serio, no debían juzgarlo por solo darles lo que querían.

Su madre siempre le ha dicho que alguna vez conocería a alguien con quien va desear despertar cada mañana, alguien a quien querrá sentir hasta los huesos con solo mirarla a la distancia, alguien que invadirá sus pensamientos sin proponérselo y él siempre creyó que estaba loca.

Hinata Hyuga no es el tipo de chica con quien perdía demasiado el tiempo. Muy bonitas, inocentes, ingenuas, de carácter demasiado afable y fáciles de manipular; aquellas características son un cóctel de delicias para cualquier hombre narcisista como él.

El revolcón de navidad fue solo el principio y ella cayó desnuda sobre su cama con facilidad. Le es sencillo leer a las personas, supo que Hinata estaba muy vulnerable y él no pretendía desaprovechar la oportunidad de follarse a una chica como ella, una persona que pretende ser correcta y honesta; la chica de ensueño con la que varios estudiantes del colegio fantasean pues, como se mencionó con anterioridad, ella es el conjunto perfecto para hombres como él. 

Mientras maneja rumbo al colegio, piensa en todo eso y a su vez recuerda el día del cumpleaños de Hinata. Como una perfecta niña de papi, pasó la mañana con su familia y al medio día logró convencerla de salir con él. Había planeado todo. Parecía ser alguien desinteresado por las conversaciones de su entonces novia Sakura, pero sí que recordaba la pequeña fiesta que le organizó el año anterior. Por supuesto que también escuchó los lamentos de Naruto, como un intento de rescatar su relación había planeado todo un día junto a ella, algo que él le arrebató al igual que sus ideas.

Su padre sabía de sus encuentros casuales con diversas chicas, así que no tuvo que explicar la reservación en un hotel con vista al mar. Hinata logró crear una mentira y esa noche la pasó con él.

Al bajar del auto para entrar al colegio, recordó todo lo sucedido aquel día. Hacía frío, pero ese no fue impedimento para que ella usara un discreto pero sensual traje de baño en color negro gracias a la piscina climatizada, el mar calmo les permitió sentarse sobre la arena a contemplarlo y conversar de temas más allá de sus problemas familiares y sentimentales. Comieron y bebieron disfrutando de la barra libre hasta que por la tarde, una inesperada lluvia cayó con un viento demasiado frío para mantenerse al aire libre.

Tomaron una ducha por separado, incluso ni se habían dado un beso ni nada íntimo más allá de las palabras. Aunque Sasuke deseó besarla desde que subió a su auto, ella parecía demasiado nerviosa y temerosa de ser vista por alguien conocido que prefirió que poco a poco venciera su timidez. Quería revivir lo sucedido en navidad con ella totalmente dispuesta para él.