DUSKWOOD: Shorts

NAVIDAD EN DUSKWOOD 2/2

Aunque mi mente se resistía, supe que era Jake en el momento en que me besó, fué justo como imaginamos tantas veces, solo él se puede sentir así, como si las estrellas se alinearán en perfecto orden, junto a una dosis de adrenalina y peligro, misterio y familiaridad, como si hubiese probado sus labios infinitas veces con anterioridad, pero descubriendo y experimentando una completa novedad.

Acaricio su rostro con una gran sonrisa sin poder creerlo.

Esperamos este momento por tanto tiempo, ha sido extraño pero perfecto, somos así desde el primer momento y me fascina.

- Estás aquí - Suspiro. Una lágrima baja por mi mejilla.

- ¿Porque lloras? - Dice preocupado - Perdóname, no era mi intención asustarte, solo sorprenderte, aunque no aquí. Lo siento, de verdad.

- Es que estoy emocionada, no es malo - Digo con la voz temblando.

Aún no se ha separado de mí, lo abrazo fuerte, escondo mi rostro en su pecho, escucho su corazón acelerado, sus brazos me reconfortan y su fuerza ahora me hace sentir segura. Él ubica su rostro en la curva de mi cuello e inhala mi aroma, ambos suspiramos.

- Te extrañé tanto - Susurra él.

- Yo también. Siempre había querido esto.

- Igualmente.

Vuelvo a besarlo, podríamos estar así toda la noche pero...

- ¡Jake! Los policías, tenemos que irnos, ¡Ah! Y el asesino.

- ¿El qué? - Dice exaltado.

- Te explico en el camino.

Se aleja de mí y ya extraño su proximidad. Empezamos a caminar hacia mi auto con sigilo, escondidos entre los árboles.

- Mc... Puedo? - Susurra tímido y acerca su mano a la mía

¡Es tan lindo! Aún así no puedo evitar reírme, debo cubrirme la boca, lo que me recuerda algo.

- ¿Ahora preguntas? - Me burlo mientras entrelazo sus dedos con los míos.

- Es que ibas a gritar y estaban los policías - Explica nervioso - Fué lo que se me ocurrió, disculpa, no qui-se...

Justo pasamos por un claro, la luz de la luna finalmente impacta sus fracciones, son hermosas. No logré ponerle un rostro en mi imaginación; detallo sin disimulo su fuerte mandíbula, lo apetecible de sus labios hinchados por nuestras recientes acciones, su nariz perfilada y pálida piel, sonrojada en las mejillas, sus cejas pobladas enmarcan sus ojos de un gris claro hipnotizante y ¿Verde? Está muy oscuro, necesito un reflector para ver a este bombón.

- Mc ¿Qué haces? - Dice aún más nervioso.

- Te veo.

- Ah... ¿No te gusto? - Susurra con la mirada en el suelo.

- Te está haciendo daño la falta de sueño, mi hacker, eres un bombón - Le guiño el ojo.

Eso lo hace reír ¡Madre mía! Casi me da un infarto ahí mismo, ya la había escuchado, teníamos llamadas cuando las cosas con sus perseguidores estaban tranquilas pero nada es igual a tenerlo en vivo y en directo.

Quiero escucharte toda mi vida.

- Aunque me parece de muy mala educación que me besaras antes de invitarme un cafecito o presentarte como se debe - Sigo bromeando, mientras retomamos el camino.

- No escuché quejas - Me sigue el juego, pero ríe con nerviosismo.

- Ni las habrá.

Mi teléfono vibra, es Alan.