EL DESPERTAR DE MI CONSCIENCIA Del Ego al Amor

Autobiografía

Buen día, Me llamo Yoan Montolio, nací en Lyon, Francia, el 12 de diciembre del 1981. He tenido una infancia feliz en Lyon. Mis padres se separaron cuando era todavía un bebe y por decisión de ellos, me quedé con mi papá, quien me educó. Cada semana veía a mi madre y la mitad de los fines de semana también.

Mi madre se llama Jeannette, nació en 1954 en Lyon. Mi hermano David falleció en 2001. Mis abuelos nacieron en Napoli, Italia. Emigraron a Francia después de la 2ª guerra mundial. Primero llegó mi abuelo, a trabajar en una fábrica de acero, un bien muy necesario para poder reconstruir Francia. Atravesó los Alpes caminando para llegar a Francia, un viaje seguramente muy largo y complicado. Después de pocos años, mi abuela materna y una tía nacida allá llegaron a Lyon, para juntarse en familia. Tuvieron a cuatro hijos más en Lyon, incluyendo a mi mamá. Mi abuela trabajó toda su vida en un hospital de Lyon. Mi madre también, en otro. En puestos de niveles de entrada y poco a poco pudieron mejorar su condición financiera. Después de casi 35 años en el mismo hospital, mi madre se jubiló. Y sigue su labor en clínicas privadas.

Mi padre se llama Dominick, nació en 1955 en Lyon también. Mi abuela nació a un par de horas de Lyon. Mi abuelo no reconoció a mi papá, por lo que no podré decir mucho de él. Sé que fue chef de un presidente de república francesa. Mi abuela trabajó en restaurantes de joven, y después se dedicó a hacer el aseo en casas o en negocios. Mi padre desde muy joven ha sido emprendedor, con más o menos éxito. Hemos vivido momentos de abundancia y momentos más austeros. Nunca hemos faltado, pero a momentos por poco.

Fui educado en escuelas privadas católicas hasta el bachillerato. Mi padre puso un acento específico en mi educación académica. Aunque no tuviera algún interés en religión, escogió estas escuelas por ser unas de las o las mejores de Lyon.

Tuve un estilo de educación muy de "extremos". Una escuela muy estricta y una familia más permisiva. Me han otorgado desde muy joven autonomía para pensar, actuar y decidir por mí mismo. No fui bautizado de bebe. En mayo 1991, a nueve años y medio, fue mi decisión seguir el camino religioso católico, seguramente muy influenciado por los preceptos de mi escuela. Después, celebré mi comunión y mi confirmación.

Recuerdo que, desde pequeño, me interesa aprender y entender lo que sucede en mi alrededor. No puedo decir que entregué mucho de mi tiempo y persona para llegar a respuestas. Nunca he leído mucho de niño, me interesaba sobre todo jugar... Por la misma escuela, pude viajar dos veces a Estados Unidos, hospedado en familias. Entré a una familia mormona para tres semanas, los acompañaba en sus rezos, en los fines de semana, en comunidad... Aunque recuerde estos momentos, no recuerdo haber sentido un llamado de ese lado.

Habiéndome abierto la mente a otras religiones, emprendí un mini camino de apertura hacia las creencias de los demás seres humanos. Digamos que apenas estaba empezando mi camino. Volví varias veces a Estados Unidos. En mis diversos viajes tuve la oportunidad de convivir y platicar mucho con gente de diferentes religiones Metodistas, Bautistas, Judíos, Protestantes, Hinduistas, Iglesias abiertas... También, he podido leer sobre la filosofía budista. Ninguna religión me atrajo. No sentí el llamado. La filosofía budista me llamó un poco más la atención. Pero, en cuanto busqué aprender a meditar – y no lo logré al inicio – perdí la curiosidad sobre esta vía, la cual dejé madurar, sin realmente activar mucho hasta hace poco.

Enfoqué mi vida a mis estudios. Estudié una Maestría en Lenguas Aplicadas a Negocios, la cual complementé por una Maestría en Administración de Negocios, especializado en Comercio Internacional. Estudié la mayoría de mi escolaridad en Francia. Estudié un año de Universidad en Estados Unidos y un año en México.

Cuando acabé mis estudios, me enfoqué a mi trabajo. Me casé joven, a los 23 años, en 2005. Estuve de 2006 a 2012 en el área de ventas de una multinacional en Francia. Nacieron mis hijos en 2010 y 2012 en Francia. Este momento de nacimiento de un hijo es muy peculiar para un papá. Al inicio me tomó un tiempo corto para entender mi nueva realidad. En este momento, volví en búsqueda de respuestas, sin poder realmente hallar el camino para mí, este camino donde me sentiría feliz, con hallazgos claros. Leí un poco más para tener más conocimientos.