𝐒𝐄𝐗𝐓𝐎 𝐂𝐀𝐏𝐈́𝐓𝐔𝐋𝐎;; 𝘵𝘢𝘯 𝘫𝘰𝘷𝘦𝘯 𝘺 𝘺𝘢 𝘤𝘰𝘯 𝘤𝘢𝘯𝘢𝘴 𝘷𝘦𝘳𝘥𝘦𝘴

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SULLY

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SULLY

Miren, yo amo mucho a mi mamá

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Miren, yo amo mucho a mi mamá. Pero hay veces en que sí que me saca de quicio.

Nuestra casa tiene seis habitaciones. Una es la de mi hermana, otra la de mis padres, una es mía y la que era de mi hermano se convirtió en una habitación de huéspedes que remplazó a la que ya ocupaba ese puesto debido a que, esa se volvió un estudio y oficina. Entonces, si somos competentes en matemáticas, quedamos con el resultado de que no hay una cama libre en la que Mathias pueda dormir estas dos semanas.

Resulta que, mamá no tuvo tiempo de tener previsto un lugar apropiado...para nuestro queridísimo invitado, por lo que claramente pueden ver. Así que, lo mejor que se le pudo haber ocurrido como solución a eso fue que Math durmiera en mi habitación.

Aplausos por favor.

Es sarcasmo.

Y eso no es lo peor, mi cuarto esta hecho un maldito desastre. Mamá ha puesto un colchón inflable envuelto en mantas y ha arreglado una que otra cosa, como recoger una que otra de mis montañas de ropa sucia. Pero todo mi desastre sigue ahí. Y odio sentirme avergonzado por ello.

Tal vez si me hubieran avisado que esto ocurriría, hubiera hecho un esfuerzo porque el lugar se viera decente. Pero no, en esta casa soy el ultimo en enterarme de todo.

Indeseada Cercanía ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora