La noche había llegado. Trate de pasar todo el tiempo que pude fuera de la casa para no cruzarme con ese hombre tan fastidioso. Sin embargo, debía entrar para cenar.
Entre, deje el libro en mi habitación y baje al comedor. La mesa estaba servida pero Elijah no estaba ahí. Al cabo de unos minutos apareció y tomó su lugar en la mesa.
-Veo que esta vez llegaste antes que yo pequeña-
No respondí. Berta se limitó a servir la comida y luego de esto se retiró. La cena transcurría en silencio, hasta que en un momento, oigo como Elijah lanza un suspiro de fastidio y vuelve a hablar, tratando de sonar amable:
-Escucha, se que no fui el mejor anfitrión desde que llegaste, así que, cuando termine la cena te ofrezco un paseo por una de las habitaciones que aun no conoces-
Lo observe, este me miraba como si estuviera a punto de explotar de ira. Así que, para no escuchar sus reproches nuevamente respondí:
-Esta bien, iré contigo-
Al terminar de cenar se levantó de la mesa y me hizo señas con la cabeza para que lo siguiera. Caminamos por la casa y subimos las escaleras en dirección a su oficina. ¿Qué podía tener de interesante ahí adentro?. Comenzaba a arrepentirme de haber aceptado, pero en lugar de detenerse continuo por el mismo pasillo en donde se encontraba una enorme puerta de madera que también estaba cerrada con llave.
Mi cara comenzaba a denotar curiosidad. Abrió ambas puertas y exclamo:
-Bienvenida a mi biblioteca personal señorita Collins-
Mi boca quedo completamente abierta. En ese cuarto había una biblioteca de dos pisos, con escaleras para moverte por donde quisieras. en la parte inferior había hermosos y cómodos sillones. Mesas con lamparas y señaladores de todo tipo. El techo estaba conformado por un bellísimo vitro y las luces eran perfectas para pasar el día entero leyendo.
-¿Y bien, no vas a decirme nada? Se que te gusta leer, es lo único que has hecho desde que llegaste. Aqui podrás pasar todo el tiempo que quieras y elegir el libro que gustes-
-Woow, esto es... es realmente impresiónate, siempre eh querido tener algo así- lo observe bastante entusiasmada, lo que hizo que sus facciones se relajaran bastante.
-Bien, me alegro que te guste y espero que la disfrutes, debo seguir trabajando un poco mas, no te desveles-
Le sonreí a modo de agradecimiento y me quede sola. Me lance en uno de los sillones e imagine que papá estaba allí conmigo, él también estaría feliz de tener algo así. Revise cada uno de los pisos y todas las estanterías, ubique varios títulos, géneros, y encontré un rincón perfecto para poder estar cómoda. Luego de eso me fui a la cama.
Al día siguiente baje a desayunar planeando que libro nuevo comenzaría a leer. Elijah estaba ya en la mesa, esperó a que me sentara para darme las noticias del día.
-Bien, hoy trabajaré hasta después del almuerzo. Necesito que antes del atardecer salgas a comprarte ropa para la cena de esta noche, pídele a Rita que te acompañe, ella es la encargada de mis trajes, sabrá como ayudarte-
Lo miré sorprendida -ammm, ¿cena, cuál cena?-
-La cena que tendré con mi hermano Niklaus esta noche, vendrá con su esposa Hayley y mi sobrina Hope. Y no te preocupes por el dinero, ya tienes a tu disposición cuentas de banco y tarjetas de débito para comprar lo que necesites-
-Pero yo no conozco a tu familia, no entiendo porque debería cenar con ellos-
Dejó de leer el periódico y me observó algo fastidiado: -Por que ellos saben de ti y vienen a conocerte, así que por favor compórtate y haz lo que te pido-
No pude discutir con él, no se que era lo que pretendía, no era ni su novia, ni su esposa como para presentarme a su familia, pero honestamente no me atreví a quejarme.
Mas o menos a la hora del té, Rita se apareció en la puerta de mi habitación. Bajamos en silencio, salimos de la mansión y nos subimos al auto. El chofer nos llevó al centro de la ciudad, el cuál no visitaba desde que era muy pequeña. Estacionó en una tienda de ropa que parecía muy costosa, pero debo admitir que era muy bonita. Una vez adentro, la muchacha se presentó.
-Así que, tú eres Juliette, yo soy Rita, te ayudaré con tus atuendos siempre que lo necesites, se que esta noche conocerás a una parte de la familia del señor Mikaelson, así que comencemos-
La chica no me dejo ni responderle. me arrastro por la tienda, mostrándome zapatos, vestidos, conjuntos de seda o de telas finísimas que jamás había usado.
Luego de eso eligió varios y me envió al probador. No podía decidirme solo por uno honestamente todos eran muy bellos. Al cabo de una hora, tenía mi vestido para la cena y me atreví a llevar un conjunto mas que me había gustado muchísimo. Al llegar a la casa Elijah pasaba para subir a su habitación, observo que traía varias y bolsas en mis manos y ¿sonrió? jamás lo había visto sonreírme.
-Veo que la pasaste bien con Rita, eso me alegra. Estoy seguro de que elegiste bien. Te veo a las ocho aqui abajo-
Subió a su habitación y yo hice lo mismo. Estaba algo nerviosa, pero no podía dejar que me intimidaran, tal vez eran un poco mas amigables que él.
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Me Perteneces
FanfictionUna elección de la que no eres parte. Un hombre lleno de secretos. Y tú, una chica que cree tener una vida normal.