Capítulo 13

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Un mes había pasado desde que tome la decisión de quedarme en la mansión. Al principio, papá no estaba muy contento con esto, pero al hablar con el todas las noches, comenzó a notar que me encontraba muy feliz y eso lo tranquilizo bastante. Obviamente no le di todos los detalles, no eran necesarios.

Elijah y yo nos volvíamos cada vez mas cercanos, él ya no trabajaba tanto y compartíamos momentos juntos. Desayunábamos, almorzábamos y cenábamos. Leíamos en la biblioteca durante la hora del te. También visitábamos a menudo el establo. Me había vuelto muy buena cuidando a Sultán y también cabalgándolo. Pasábamos horas recorriendo el gran campo y jugando carreras. Salíamos a cenar y el mismo me llevaba a comprar mi ropa.

Además, Elijah había contratado a un entrenador personal para que me enseñara a defenderme, así que todos los sábados por la mañana tomaba mis clases, con él observando atentamente claro esta. Me resultaban bastante atractivos todos los cuidados que tenía conmigo, era atento y dulce aunque no lo pareciera. No sabíamos nada de Celeste. Tengo entendido que Elijah alerto al resto de su familia por si acaso, pero esta no había aparecido nuevamente.

Una noche mientras cenábamos tranquilamente, me comentó sobre una fiesta importante que daba su familia una vez al año:

_Este evento solo sucede una vez al año, invitamos a todo el pueblo a pasar una velada tranquila con buena música y bebidas. Incluso puedes llevar a tu padre_

_Se oye divertido, a papá le gustará, y ¿Qué tan bien bailas?_

Se sonrió, _bastante bien, ¿has bailado lentos alguna vez?_

_Solo en dos ocasiones y con mi padre, pero creo que me defiendo bastante bien_

_Bueno, que te parece si al terminar la cena, nos dirigimos al patio y practicamos un poco_

Asentí divertida, al terminar nos dirigimos a un espacio verde bastante amplio, Elijah coloco la música en un pequeño parlante y comenzamos. Se acercó a mi, una de sus manos rodeo mi cintura pegándome a él, la otra tomo una de mis manos para sostenerla. Yo coloque mi mano libre en su hombro.

_Bien, creo que no te llevas tan mal con el vals después de todo pequeña_

_Aprendo rápido. Además, tengo un excelente compañero_

Girábamos al son de la música, una bella noche nos acompañaba, nos mirábamos fijamente en silencio. Cuando la música terminó, nos detuvimos, pero no nos soltamos.

_Te ves realmente bella a la luz de la luna Juli_

Me sonroje un poco, intente bajar la mirada pero me detuvo sosteniendo mi barbilla con su mano.

_Gracias, a ti también te sienta bien la luz nocturna_

_Sabes, hay algo que eh querido hacer desde hace un par de días, pero no quería que te sientas incomoda, si tu... quizás..._

_Hazlo_

Me observo con determinación, esbozo una pequeña sonrisa, se acerco a mi lentamente y me beso. Fue un beso suave, cálido, tan placentero como lo había imaginado. Aferro sus dos manos a mi cintura pegándome a él por completo, mientras tanto yo, rodee su cuello con mis brazos y me deje llevar. Nos separamos un momento en busca de oxigeno.

_Me gustas mucho Elijah, has cambiado, no eres el hombre que conocí aquel día en mi casa_

_Honestamente, no tenía planeado enamorarme de ti Juliette, pero me cambiaste, me devolviste las ganas de ser feliz y daría mi vida para que estuvieras a mi lado por toda la eternidad, te adoro demasiado_

Nuestras bocas volvieron a encontrarse, esta vez en un beso mas apasionado. Nos pegamos aun mas, con una de mis manos comencé a acariciar lentamente su cabello. Elijah notó mi reacción y sus manos bajaron hacia mis caderas, las acariciaba y poco a poco metió sus manos bajo mi remera. Nos separamos en busca de oxigeno, nos mirábamos con deseo, sin pensarlo, Elijah me levanto para que enredara las piernas en su cintura y camino hacia una pequeña mesa que había en el patio.

Los besos se volvían cada vez mas intensos, acariciaba mis piernas, mi cintura, mi espalda. Baje mis manos y desabroche su camisa, mis dedos recorrieron su abdomen perfectamente trabajado. Volví a besarlo, él comenzó a besar mi cuello, apretándome aun mas contra su cuerpo. Ladee mi cabeza para darle mas acceso, poso una de sus manos en mi espalda para mantenerme cerca de él y beso mi cuello centímetro a centímetro intentando no dejar marcas. Se acercaba cada vez mas a mi pecho, leves sonidos comenzaron a escapar de mi boca, no podía resistirlo. Nuestras miradas volvieron a cruzarse, estábamos agitados, ambos deseosos de continuar.

_Quiero continuar esto en mi habitación, quiero enseñarte lo que puedo hacer cariño_ me susurró al oído.

Mi piel se erizó_Hazlo, no te detengas por favor_

Me levantó en sus brazos y nos metimos en la casa, no dejaba de besarme y yo no dejaba acariciarlo, jamás me habían hecho sentir algo así, estaba excitada, repleta de adrenalina, feliz de lo que estaba por suceder...

Me PertenecesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora