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Cuatro días de vivir en una casa nueva y exactamente un mes de estar casado borracho, Hyunjin se encontró pudriéndose lentamente en la monotonía. Está en la sala de estar, ya en medio de su tercera película, cuando lo asalta una creciente sensación de aburrimiento. Está tan aburrido hasta el punto de que Harry Potter ya no capta su interés.
Resoplando, se inclinó hacia adelante para poner el tazón de palomitas de maíz sobre la mesa de café y se acostó en el sofá, pensando en formas de curar su estado actual o de lo contrario morirá. No es broma, realmente moriría. Podría llegar al punto de aburrirse tanto que empezará a hacer algo peligrosamente estúpido que resultará en su muerte.
Pero, de nuevo, la mente de Hyunjin parece estar apagada porque no funciona. ¡No tiene ni idea de qué hacer!
Por esa razón, comenzó a enojarse y tiró las palomitas de maíz. Los pobres granos crearon un desastre en el piso alfombrado, pero no pudo descuidarse. Su entretenimiento inexistente es mucho más importante que esos sabrosos bocaditos de caramelo de todos modos.
¡Vaya! ¡Tal vez debería levantarse y limpiarlo! ¡De esa manera, finalmente tendrá algo en lo que concentrarse y lo mantendrá ocupado!
No importa, Hyunjin es demasiado vago como para moverse y hacer eso. Se quedará en el sofá y seguirá quejándose de lo aburrido que está.
Cinco minutos después, una idea apareció en su pequeña y bonita mente que lo hizo sentir estúpido por no haber pensado antes. Deja de rodar sobre los cómodos cojines del sofá y recorre sus manos para encontrar su teléfono. Unos segundos más tarde, finalmente lo encontró cubierto por una almohada y tuvo un pequeño baile de celebración.
Hyunjin, ahora avergonzado por lo que había hecho, buscó rápidamente el contacto de Jisung y lo contactó. Estaba a punto de tirar su teléfono por la frustración cuando varios timbres después todavía no había nadie respondiendo, pero afortunadamente para la vida del teléfono, Han lo tomó.
"Que quieres-"
"¡Estoy aburrido!" Hyunjin gritó antes de que Jisung pudiera terminar su oración, haciendo que el chico pusiera los ojos en blanco.
"Entonces haz algo."
"Soy demasiado perezoso", respondió Hyunjin mientras un puchero se abría paso en sus labios. Jisung le dio una mirada juzgadora que el mayor ignoró, en lugar de eso, continuó hablando. "¡Ven y cómprame un helado!"
Este último se burló del comportamiento del mayor y no pudo evitar preguntarse cómo este bebé gigante se hizo mayor que él. En serio, siempre actúa como si fuera el más joven y siempre necesita supervisión.
"No puedo, me voy a Daegu. Mamá quiere que la visite, oh claro, te saluda a ti y Changbin hyung". Jisung pone su teléfono en algún lugar y lo arregla para que aún aparezca en la cámara. Lo muestra empacando cosas en su cama, lo que indica que no está inventando excusas. "¿Qué tal esto? Ve y molesta a tu esposo y déjame en paz".
