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Ha estado leyendo esta oración repetidamente durante unos veinte minutos, pero su cerebro no procesa ni una sola palabra.
Felix se remueve en el sofá donde está actualmente acostado, esperando que su esposo regrese a casa, quien ya lleva más de tres horas de retraso. Le molesta un poco, admite, pero todavía quiere entender que ciertos problemas suceden a veces más allá del control de uno y no quiere discutir sobre algo tan superficial. Sin embargo, un pequeño y desagradable sentimiento de decepción permanece en lo profundo de su pecho ya que él fue quien preparó la cena para esta noche después de bastante tiempo, considerando que ambos han estado extremadamente ocupados debido a los eventos y proyectos consecutivos que sus compañías llevaron a cabo durante los últimos meses. Así que nadie podría culparlo realmente si se siente un poco molesto por tener que cancelar lo que tenía en mente para los dos.
Por lo tanto, eso deja a Felix aquí, frente a la chimenea protegida por vidrio con un libro en la mano, tratando de entretenerse lo suficiente como para mantenerse despierto mientras espera a su esposo. Y tal vez para escuchar sus razones sobre por qué tiene que volver a casa a las... Felix echa un vistazo al reloj digital colocado en el gabinete debajo del televisor empotrado en la pared, a las doce y media. Sí, Hyunjin realmente tiene una explicación que hacer.
El pecoso vuelve a leer la misma línea que ha estado leyendo, con los ojos caídos por el cansancio mientras deja escapar un bostezo, pero se niega a ceder al sueño. Obstinadamente decidido a esperar y saludar a su esposo en lugar de acostarse como probablemente debería estar haciendo. Pero a pesar de la fuerte determinación que siente arder en lo más profundo, a sus ojos les gustaría argumentar en contra de eso y se cierran lentamente a medida que pasan los segundos. El libro que antes agarraba la mano de Felix ahora se encuentra tirado en el piso alfombrado.
El pecoso no tiene idea de cuánto tiempo se ha quedado dormido, pero se despierta cuando siente que los brazos lo levantan del sofá, su cabeza se encuentra con una superficie sólida en la que asume que es el pecho de una persona mientras sus piernas cuelgan en el aire. La presencia de la persona que lo carga se siente lo suficientemente familiar como para no alertar los instintos de defensa de Felix, por lo que permite que sus ojos permanezcan cerrados, llegando incluso a acariciar su rostro en dicha persona porque el aroma que llena su nariz es realmente relajante. Lo sabe de memoria, probablemente podría incluso recogerlo en medio de una habitación llena de gente y aun así encontrar el camino hacia donde está Hyunjin porque está acostumbrado.
Un par de minutos y subiendo las escaleras más tarde, Felix se siente aterrizar en un colchón suave con cobertores subidos hasta los hombros. La cama se hunde un poco y luego siente una mano acariciando su rostro antes de que un par de labios se presionen sobre su frente. Felix lucha contra el impulso de arrugar la nariz, eligiendo prolongar su juego de fingir estar dormido solo para ver, o en su caso, sentir lo que haría Hyunjin en esta situación que se le presenta.
Y sí, tal vez Felix realmente se siente agotado de confrontar y hacer que Hyunjin se explique, así que tal vez use este incidente a su favor mañana para tener una razón para jugar difícil porque es así de mezquino. Ningún año de matrimonio puede quitarle eso.
