Toxic.

#9

Tres horas después...

—¿Qué haces? —me pregunta Harry.

—Joderle la vida a los demás.

Harry frunce el ceño y se pasa una mano por la cara exasperado.

—No te cansas de eso, ¿verdad?

—¿Cómo adivinaste? —sonrío falsamente—. Mira.

Me llevo un pequeño bollito de papel hacia la boca hasta que se humedece con mi saliva; llevo el tubo vacío de mi birome hacia mi boca y procedo a expulsar a través de este, el bollito. Le pega en la cabeza a Poli. Reprimo una gran risotada al igual que Harry.

—Buen tiro —dice él—, préstamelo a mí.

Se lo doy y el agarra uno de los bollitos que hay sobre la mesa y realiza el mismo proceso que yo hice anteriormente. Veo que apunta el tubo hacia la cabeza de Federico y expulsa el papelito. Cuando le pega en la nuca, Federico se sobresalta y lleva su mano rápidamente hacia donde Styles le atinó. Mira hacia atrás y rápidamente ambos bajamos la mirada intentando no reír.

—¿Por qué a él? —le pregunto al rato mientras que guardo el resto de los bollitos en mi bolsillo.

—Porque no me lo banco —dice simplemente.

Pongo los ojos en blanco: —¿Y por qué no te lo bancas?

—¿Por qué las preguntas?

El profesor de biología se da vuelta y nos mira a ambos: —Styles y Gulim, les pediría si por favor pueden guardar silencio. No me importa si a ustedes no les interesa la clase, pero a los demás sí.

Entre el murmullo se escucharon risas; claro, mira que a alguien le va a interesar la estúpida clase, del estúpido profesor, de la estúpida materia de Biología. El profe se vuelve a dar vuelta dejándo al descubierto su brillante pelada.

—¿Ves? Calmate —se burla Styles. Le enseño mi dedo medio.

—Calmate tú —le respondo.

—Calmame —sonríe coquetamente y yo alzo una ceja.

—Tu coqueteo no sirve conmigo —corro mi mirada para así mirar al pizarrón.

—Mi coqueteo sirve con todas.

Dicho esto, siento mi mandíbula tensarse.

*

—Me tengo que ir —digo.

—¿No me vas a saludar ni nada? —pregunta Federico.