Jaemin se desplazaba de un lado para otro dentro de la sala de estar de su hogar, mientras abrazaba contra su pecho la camiseta de Jeno que había tomado esa noche que estuvo en su casa, el cual ya se encontraba oliendo a un detergente de lavanda ─lo que para él era una pena, ya que prefería el dulce aroma que desprendía la piel de Jeno y que había quedado en la prenda─.
Le había escrito a su hyung con anterioridad para preguntarle sí podía ir a su morada a devolverle la camisa que había tomado, lo cual simplemente lo utilizaría cómo excusa para conversar con él, sin embargo, con cada minuto que pasaba se arrepentía cada vez más de haber tomado la iniciativa de acercarse, la cobardía empezaba a introducirse en su ser y solo deseaba huir.
El reloj que se encontraba en la pared que daba con él había marcado las cuatro de la tarde, la hora que acordaron, lo que aumento considerablemente a sus nervios y solo pudo morder su labio inferior como un vago intento de solventar su ansiedad. Su padre Chittaphon se asomó desde la cocina y, viendo como el pánico se apoderaba de él, se aproximó hasta él y lo cubrió con sus brazos, dejando suaves besos en su cabellera como podía, ya que Jaemin se había vuelto más alto que él y la diferencia de estatura ahora impedía poder mimarlo tal cual lo hacía cuando todavía le pedía acurrucarse con él tras cantarle una suave melodía en las noches gélidas y oscuras.
─Sabes que pase lo que pase, Jeno siempre estará contigo, ¿Sí? Él te ama mucho, Nana.
─Tengo miedo de que me odie si sabe que me gusta. ─confesó, separándose un poquito de él sin romper aún el abrazo.
─No lo hará, cree en mis palabras ─animó el mayor, alejando sus brazos de él y sonriéndole a la par de que sus orbes se perdían en sus mejillas, mostrando así dos pequeñas ojeras que eran producto de los años que habían transcurrido─, anda, se te hará tarde. Ah, y recuerda avisarnos si te vas a quedar a dormir en casa de los Lee, ¿De acuerdo?
─De acuerdo, gracias papi. ─le dejó un beso sonoro en su mejilla a su progenitor y con ello abandonó su casa al respirar profundamente.
La delicada y etérea brisa acariciaba su fino rostro mientras jugaba con sus mechones amarronados, el invierno ya se había esfumado con la entrada del mes de abril y aún así se percibía cierto frío en el ambiente primaveral que se reflejaba en el sutil toque de rosado que ahora adornaban sus mejillas. Poco menos de media hora bastó para que se encontrarse en frente del hogar, lo que aumentó sus ansias de salir corriendo y esconderse en los brazos de sus padres pero ya era tarde, ya había tocado el timbre del hogar y había reconocido la voz de uno de los padres de Jeno, quien le pedía amablemente que esperase un momento.
Levantó su vista al firmamento, observando cómo las esponjosas nubes jugaban a esconder al ya tenue sol que avisaba que pronto la luna sería quien tomase su lugar.
Seguramente se hubiese perdido en el espectáculo visual que era para él lo incontables tonos de azul que habían en el cielo sino fuese porque la puerta de la casa fuese abierta, mostrando a un sorprendido y animado Taeyong.
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✦ √ ¡𝗔 𝗾𝘂𝗲́ 𝘁𝗲 𝗯𝗲𝘀𝗼! ♡
أدب الهواة✦ 𝗡𝗢𝗠𝗜𝗡 | ❝ En donde el pequeño Jaemin "amenaza" a su hyung, Jeno, con darle un besito. ❞ . ⊹ . ✧ . * . ˚ · * . ⋆ . ➳ ¡AU! (Alternative Universe). ➳ Historia corta. ➳ ¡Contenido soft y BL! (Boys Love)...