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Sonó la campana indicando que la hora de comer había comenzado, un momento que todos esperaban a que llegara porque así podían despejarse de los estudios y comer algo bueno mientras charlaban con los amigos.
En el salón 4° C se pudo escuchar la emoción de los alumnos por su momento de descansar y comenzaron a salir todos del lugar dejando atrás a dos chicos, uno dormido y otro preocupado porque su compañero no despierta.

– Quacks despierta – dijo luzu mientras movía a su compañero de mesa el cuál le respondió con un sonido de queja por haberlo despertado de su tranquilo sueño. – Quacks que ya es hora de comer, los chicos ya salieron y nos dejaron porque no despiertas –

– No mames, me quedé dormido – dijo el joven de gorro levantándose bruscamente de su asiento provocando un mareo por el repentino movimiento.

– Sí, el profesor te vio pero le dije que te sentías mal para que te dejara dormir y por sorpresa no me cuestionó más y dijo que si te seguías sintiendo mal te llevara a enfermería – Luzu comenzó a guardar sus útiles en la mochila para salir a comer.

– Ay que buen pedo los dos, el profe por dejarme dormir y tú por hacer que me dejaran dormir.

– No es nada Quacks, deduje que no habías dormido en la noche así que te dejé descansar.

– Me conoces bien.

– Claro, siempre hemos estado juntos, ahora levántate y vamos a alcanzar a los chicos que seguro están en la cafetería – se apresuró a decir Luzu mientras comenzaba a caminar a la salida del salón.

– ¿Crees que hoy haya chilaquiles? – dijo Quackity siguiendo el paso de Luzu.

– Creo que sí pero si no nos apuramos no vamos a alcanzar.

– Entonces córrele – Quackity comenzó a correr y Luzu lo siguió, en verdad se le antojaba comer los chilaquiles de la cafetería y nunca alcanzaba a comprar un plato, no alcanzaba ni siquiera un bolillo porque era poco común que preparan ese platillo mexicano que tanto le gustaba y cuando lo preparaban se acababa en instantes, al parecer no era el único al que le fascinaba ese platillo.

Al llegar a la cafetería Quackity buscó el lugar donde vendían los chilaquiles y al localizarlo vió que no había muchos estudiantes así que se formó y esperó a que Luzu se uniera a él.
Después de esperar en la fila llegó su turno de comprar, cada uno pidió un plato, al entregarles la comida solo les habían dado un bolillo, Quackity preguntó el por qué y la cocinera les explicó que solo les quedaba esa pieza de pan, Quackity quedó inconforme con la respuesta pero Luzu le dijo que no se preocupara, que podían compartir el pan, a Quackity le pareció buena idea así que aceptó y ambos caminaron en dirección a la mesa donde se encontraban sus amigos.

– Hombre, ya se habían tardado, solo faltaban ustedes dos – dijo un chico pelinegro de baja estatura.

– Tranquilo Alexby que solo estábamos comprando la comida, ustedes están aquí desde antes porque nos abandonaron en el salón – respondió Luzu mientras colocaba su plato de comida en la mesa y sentandose en el lugar que le apartaron sus amigos dejando un espacio para que Quackity se sentara con él.

– Eh, de eso culpa al pato que no despertaba, además tú te quisiste quedar a acompañarlo hasta que despertara – dijo ahora un chico castaño de ojos verdes

– Ya Doblas no pelees, comamos todos tranquilos en un ambiente de compañerismo que se supone debemos de tener – dijo un chico de ojos morados tratando de parar lo que podría ser una pequeña discusión del grupo, todos eran muy unidos pero parecía que les encantaba pelear por cualquier cosa y eso al de ojos morados le ponía nervioso, juraba que por culpa de sus amigos se quedaría calvo a temprana edad.

– Gracias por calmar el ambiente Vegetita – contestó luzu animado.

– Luzu,  ten – Quackity extendió su mano hacia Luzu dándole la mitad de la pieza de pan tal y como lo habían acordado.

– Gracias Quacks – Luzu tomó el pan de la mano de su amigo y se dispuso a comer.

– Awww, si hasta comparten su pan – dijo enternecido un chico peliblanco mientras golpeaba el brazo de su amigo que estaba a su lado.

– Ya vez, sabía que estos dos serían pareja algún día – dijo Frank respondiendo a lo que decía Willy y parando los golpes que recibía en su brazo.

Luzu y Quackity empezaron a toser porque se estaban ahogando con sus alimentos.

Los demás voltearon a ver con los ojos muy abiertos a Frank, en especial Willy, no creyó que sería tan directo con lo que se había convertido una broma frecuente en el grupo de amigos.

– ¿Qué chingados dijiste? – preguntó Quackity después de calmar su tos.

– ¿Qué no son pareja? – preguntó un confuso Frank mirando a todos sus compañeros.

– ¡Claro que no! – respondieron Luzu y Quackity al unisono haciendo que la cara de pánico de los demás se convirtiera en una divertida, fue entonces que las risas comenzaron en el grupo de amigos.

– Bueno ya, dejemos esto y sigamos comiendo que se nos acaba el tiempo del descanso – dijo Alexby.

Se escuchó un sonido metálico.

– No mames se me cayó la pinche cuchara del café y ni alcancé a mezclar el azúcar – dijo Quackity un poco irritado.

– Ten la mía Quacks, ya no la estoy usando y solo la ocupé con mi café igual – Luzu le acercó la cuchara a su amigo y el contrario la aceptó con una sonrisa.

– Muchas gracias Lusu – dijo un sonriente Quackity.

– Pero si comparten hasta las cucharas, tío, ¿soy el único que se da cuenta? – dijo Staxx

– Calla Franker que no somos pareja, solo nos caemos bien – respondió Luzu con la esperanza que eso calmara los comentarios recurrentes.

– Que sí Luzu, que sí, que no son novios ya nos ha quedado claro – dijo Illojuan en un tono burlón.

Y el timbre que daba fin a momento de convivencia de los amigos sonó indicando que las clases debían continuar.
Todos los chicos recogieron sus cosas y fueron a su salón de clases.

Al llegar notaron que ya estaba la fila para entrar al salón, la maestra Nieves era muy estricta y siempre revisaba que sus alumnos no entran con comida a su clase así que los hacía formarse e ir pasando uno por uno para una inspección rápida.
Luzu y Quackity se formaron juntos y esperaron su turno para entrar.

Compartían el mismo banco y la fila para entrar
Al almuerzo, las cucharas y ese mendrugo de pan.

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Holaaa, espero les esté gustando la historia y discúlpenme si hay errores, soy muy ciega y no los noto después de mil años, pero si ustedes notan algún error pueden corregirme de manera respetuosa, claro :]
Y también decirles que no le sé mucho al español de españa a pesar de que he consumido contenido de creadores españoles desde que tengo memoria así que perdón si esto se ve muy ostia tío ostia ostia pero me baso mucho en cómo escucho hablar a cada chico karmaland
En fin, hasta el próximo capítulo bye <3

Son pololos - Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora