Historias para contar [fútbol]

Alejandro Balde

Llegamos a la fiesta sorpresa. Mi amiga Ariadna y yo nos adentramos entre la gente. Inspeccionamos un poco la zona y buscamos a nuestros amigos. Nos costó un rato encontrarlos, este tío había invitado a media ciudad

Era el cumpleaños de mi casi algo. Llevábamos muchísimos días hablando y actuando como si fuésemos novios. Eso si, nadie lo sabía

Fuimos hacia unos sillones donde estaban nuestro grupo de amigos. Nos sentamos junto a ellos y empezamos a hablar, bueno, más bien, a criticar

-Abi, ¿vienes a por bebida?-me habló Hugo y no dudé en asentir

Me levanté y fui tras de él. Nos adentramos entre la gente hasta que llegamos a la barra

Empecé a buscar a Alejandro. No estaba por ningún lado. Quería verle, era lo que más deseaba en este momento

-¿Me estás escuchando?-pasó su mano por delante de mi cara y reaccioné

-¿Eh? Si, dime-balbuceé

-¿Tú que quieres de beber?

-Un ron cola-sonreí y volví a lo mío

Nos trajeron las bebidas así que rápido nos volvimos a los sillones donde estaban nuestros amigos. Fue ahí cuando le vi, estaba sentado con ellos hablando sonriente

Levantó la mirada y sonreímos a la vez. Se levantó y después de saludar a Hugo se acercó a mí y me abrazó. Nadie sabía lo nuestro, hasta que no estuviésemos solos no podíamos hacer nada

-¡Feliz cumple!-le grité al oído y se rió

-Gracias preciosa-me agarró de la cintura acercándome más a él y me besó la mejilla

Nos sentamos de nuevo con los demás. Miré a mi amiga Ari que estaba con una ceja levantada mirándonos mal. Ella se levantó del sillón, me cogió del brazo y me arrastró hasta el baño más cercano

-Ya estás soltando por esa boquita-quise mentirla, pero mi cara estaba roja

-Como digas algo te mato-la advertí levantando el dedo

-Cuenta, cuenta-empezó a dar saltitos y me reí

-Llevamos unos días siendo algo más que amigos-me volví a poner roja

-¿Novios?-abrió los ojos como platos

-No, por ahora no-sonreí

-Vale, muy bonito, pero soy tu mejor amiga, estas cosas deberías contarmelas, ¿sabes?-dramatizó y me reí

Volvimos a donde estaban los demás, aunque Alejandro ya no estaba. Lo entendía, era su fiesta y tenía que atender a todos, no sólo a mi

Empecé a beber, cosa que me arrepentiría en algún momento. Me estaba empezando a soltar. Cogí a mis amigos y les metí entre toda la multitud de gente

Empezamos a bailar. Había buena música y todos movíamos las caderas y los brazos al compás de las canciones

Una mano se posó en mi cadera y empezó a moverse junto a mi. Giré un poco mi cabeza y me choqué con la de Alejandro. Di media vuelta sobre mi misma y coloqué mis manos en su cuello

-Me estás poniendo muchísimo, Abi-sonreí ante sus palabras

-Pues soy toda tuya-se río

Empezó a acercarse cada vez más. Nuestros labios estaban a centímetros y nuestras respiraciones bastante agitadas

-Alejandro, para-le pedí-nos está mirando todo el mundo

-Me da igual, que se den cuenta de que te quiero a ti-sonreí y sin pensármelo dos veces le besé

Por detrás estaba todo el mundo mirándonos cuchicheando entre ellos, nuestros amigos con los ojos abiertos como platos y mi amiga Ari riéndose y aplaudiendo. Yo me centré en él, más bien, en nosotros dos. Era lo único que quería en este momento

-Vente, vamos a mi habitación, así tenemos un poco más de privacidad-asentí. Me agarró del brazo y me guío hasta su habitación

Entramos y cerramos la puerta con pestillo. Me senté en el borde de la cama mientras que Alejandro se tumbó en ella

-Ven aquí conmigo-me abrió los brazos y me tumbé encima de él

-Soy la persona más feliz del mundo ahora mismo contigo-me sonrió y por instinto yo también

-Yo si que soy feliz contigo al lado

Nos tiramos bastante rato así. Los dos estábamos muy agusto y ninguno quería moverse

-Abi-levanté la cabeza y le miré a los ojos-¿quieres ser mi novia?

-¡Si!-sonreí y le besé de nuevo. ¡Por fin!

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