Wojciech Szczęsny

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Acabamos de aterrizar en Qatar. La sorpresa estaba preparada y todo iba sobre ruedas

-¿Estás nerviosa?-mi hermana me acompañaba en esta aventura

-Demasiado diría yo-me reí nerviosa

El partido estaba apunto de empezar. Había demasiada gente en la entrada y probablemente entrásemos cuando ya hubiese empezado

Y exactamente, así pasó. El partido ya llevaba casi 10 minutos de juego. Mi chico había salido de titular y me hacía mucha ilusión verle jugar de cerca. Él no tenía ni idea de que yo iba a ir, hoy tendría doble sorpresa

Polonia estaba jugando bien. Wojciech se paraba la mayoría de los balones que le llegaban, salvo dos de ellos que llegaron sin verlos. Polonia no logró ganar a los argentinos. Estábamos eliminados en octavos

Vi la cara de mi chico desolado. Me daba una pena enorme que estuviese así, quería bajar y abrazarle, pero hasta que no llegase al hotel no podría verle

Rápido, mi hermana y yo pillamos un taxi que nos llevó justo a la puerta. Había demasiada gente esperando a que los polacos llegasen al hotel

De lejos vi a mi amiga Anna, la mujer de Lewandowski, junto a sus dos hijas. Ella podría colarnos en el hotel y ayudarnos con toda la sorpresa

-¡Qué ilusión verte, Stella!-nos abrazamos super fuerte. Llevábamos demasiado sin vernos

-Necesitamos tu ayuda-asintió a mis palabras-haber, estoy embarazada y se lo voy a decir a Wojciech ahora en cuánto llegue. No sabe ni que estoy aquí

Se la abrieron los ojos como platos y saltó a abrazarme. Las dos pequeñas también estaban muy contentas de la noticia que acababa de dar. Desde siempre habían querido un primito

Llegó el autobús y se bajaron todos de él. Los fans aplaudían a los chicos por el trabajo y el esfuerzo que habían hecho, aunque no habían podido pasar de octavos

Entramos nosotras detrás de ellos. Fuimos hacia las habitaciones y Anna y mi hermana me dejaron allí. Me quedé quieta en la puerta de su habitación y suspiré

Llamé a la puerta y después de casi un minuto esta se abrió. Apareció mi chico sin camiseta y con algunas lágrimas en la cara. Nada más verme se le abrieron los ojos y la boca como platos. Me lancé a sus brazos y me abrazó más fuerte que nunca

-¿¡Pero qué haces aquí!?-estaba sin creérselo

-He venido a verte-sonreí

-Pues ya un poco tarde-la sonrisa se le borró de la cara de nuevo

Le cogí de la mano y entramos hacia dentro de la habitación. Me senté en la cama y él imitó mi gesto. Le cogí la cara con mis manos obligándole a que me mirase

-Lo primero, has jugado super bien, ¿vale?-negó con la cabeza

-No he jugado bien Stella, me podía haber parado esos dos goles-una lágrima amenazó con salir de sus ojos

-¿Sabes que los mejores también fracasan? No lo sobrepienses tanto, yo estoy muy orgullosa de ti y sé que los fans también-conseguí que me sonriese aunque fuese un poquito

-Te quiero mucho-me abrazó de nuevo y dejé que acabase de llorar en mi hombro

Cuando terminó, se levantó y fue a lavarse la cara al baño. Yo de mientras me levanté y fui hacia mi bolso donde estaba mi sorpresa. Cogí el predictor y me lo metí en el bolsillo de la sudadera

-A parte de venir a verte también he venido para darte una sorpresa-le comenté cuando salió del baño y se extrañó bastante

Se sentó en la cama a mi lado de nuevo. Intenté relajarme, pero en verdad me daba bastante miedo su reacción

-Tranquila-puso su mano encima de la mía-¿qué es la sorpresa?

Saqué el predictor y se lo di. Al principio no tenía ni idea de lo que era por más que lo miraba, hasta que en un momento cayó. Las lágrimas volvieron a caer por sus mejillas, pero esta vez de felicidad. Me abrazó y empecé a llorar yo también

-Te amo, te amo, te amo-me repetía una y otra vez mientras besaba mis labios

-Yo más-profundicé el beso

-Sois lo mejor que me ha pasado en serio, así me da igual perder o ganar-me reí y le abracé

-¿Estás contento?-hice un puchero

-¿¡Qué si estoy contento!? Soy el hombre más feliz del mundo

Le volví a abrazar y nos quedamos así hasta que llegó la petarda de mi hermana a estropear el momento

8 meses después...

Pues si, acababa de nacer el pequeño Adam Szczęsny. Nada más entrar su padre por la puerta del hospital vino directo a nosotros dos y nos dio un beso en la cabeza a cada uno

-¡Es precioso!-lo cogió en brazos y se le caía la baba con él

-Es igual de guapo que tú-sonreí

-A este niño le voy a enseñar a jugar al fútbol y va a ser mucho mejor que su padre

Sonreí viendo la imagen. Los dos amores de mi vida, yo si que era la persona más feliz del mundo por tenerle a él

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Aquí tienes tu historia AdelaaEverdenn espero que te gustee ❤️

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