Historias para contar [fútbol]

Miguel Gutiérrez

-Vamos Patri, levántate que vas a llegar tarde-suspire

-No quiero ir Ali-me quejé

-Ignora a todo el mundo, no saben lo que se pierden

Mi amiga se fue para que yo me cambiase

Abrí el armario y cogí unos pantalones vaqueros anchos y una sudadera blanca bastante larga

Tenía mucho complejo de mi cuerpo. Todo el mundo me llamaba gorda por llevar ropa ancha, aunque la gente que si me había visto en ropa interior me decía que tenía buen cuerpo. Ya no sabía a quien creer

Desayuné poco, cada día comía menos. Si no fuese por mi amiga Alicia ni comería

Cogí la mochila y nos dirigimos al instituto. Llegamos y todas las miradas se posaron en mi. Algunos cuchicheaban con sus amigos y se reían. Otros solamente se reían de mi

-Vamos-Alicia me cogió del brazo y entramos para clase

Me senté en mi sitio a esperar que empezaran. Encima tocaba literatura, la asignatura que más odiaba

Había un grupito de tres chicas las cuales se dedicaban a fastidiarme cada día. Estaban mirándome mientras que hablaban entre ellas. Vi como se acercaban a mi y temí lo peor

-Pero bueno, a quien tenemos aquí?-dijo una de ellas tirándome el estuche que estaba encima de la mesa al suelo

-La gorda-se río la otra

Empezaron a coger mi mochila y a sacar todos los libros y todo lo que tenía

-Vais a parar de una vez?-empece a llorar

-Ay que ya está llorando, que penita-seguian riéndose

Todos los demás que había en clase no dejaban de reírse de mi

-Vale ya no?-dijo una voz que me tenía loquisima

-Bueno bueno, tu cómo que vienes a defender a esta?-se le enfrentó una de ellas

-Pues porque no está bien que os metáis con la gente. Iros a vuestro sitio y que no escuche yo que seguís metiendoos con ella

Las tres se fueron enfadadas hasta el lugar donde estaban antes. Me levanté de mi silla y empecé a recoger todo lo que habían tirado. Miguel se agachó a mi lado y me ayudó

-Gracias-le sonreí cuando nos levantamos

-No hay de qué-me sonrió-no llores vale? No merece la pena-me quitó una lágrima con su dedo pulgar y yo asentí

Nos sentamos cada uno en su sitio y llegó la petarda de la profesora. No me estaba enterando de nada de lo que nos estaba explicando

-Ahora tenéis que hacer un trabajo en parejas-explicó-elegir cada uno con quién queréis hacerle

-Yo con Miguel-chilló esa voz repelente. Cuanto la odiaba

Me giré a mirarle y él la estaba mirando con una cara de asco tremenda. Se giró a mirarme a mi y me sonrió

-Yo lo hago con Patricia, si ella quiere claro-asenti y giré la cabeza hacia delante para que no se viera que me había puesto roja

En la salida estaba esperando a mi amiga Alicia con el móvil cuando se paró alguien delante mia

-Mm... hola-aparté la vista del móvil y lo vi

-Hola-le contesté tímida

-Te vienes a mi casa a hacer el trabajo o vamos a la tuya?

-Lo que quieras-levanté los hombros

-Pues quedamos a las cinco en la mía vale?-asenti y antes de que se fuese me guiñó un ojo

Justo llegó Alicia y se quedó flipada mirando la situación. Ella estaba al tanto de lo que sentía por él

-Vale, ya me estás contando lo que acaba de pasar-la salió una sonrisa como si la hubiese pasado a ella

-Pues nada, que tenemos que hacer un trabajo juntos-empecé a caminar hacia casa

-Y como ha surgido?-se interesó

-Pues cuando hemos llegado a clase han llegado las tres repelentes y han empezado a meterse conmigo, después ha venido él y me ha defendido-empezó a chillar y a mi me salió la sonrisa tonta-y luego nos han dicho de hacer parejas para el trabajo y ha sido él el que ha dicho de ponerse conmigo

-Ay ay ay ay ay ay-no sé cuántos "ay" habría dicho, pero unos cuantos si

-Luego a las cinco voy a su casa

-Con protección vale?-nos reímos

Llegamos a casa y comimos rápido. Nos subimos las dos a mi habitación, Alicia se había empeñado en que me tenía que cambiar de ropa

-Alicia, que solo vamos a hacer un trabajo-me reí mientras veía a mi amiga que no dejaba de sacar ropa de mi armario

-Ya lo sé, pero es que no vas a casa de cualquiera, hay que impresionarle-nos reímos

-Venga, me pongo esto-cogi la ropa

Me metí en el baño y me cambié de ropa. Me puse unos pantalones negros campana y un top blanco. Era la primera vez que no iba con ropa ancha y no estaba muy agusto

-Ay que guapa-mi amiga me cogió de la mano y me dio una vuelta sobre sí misma

-No me convence-no dejaba de mirarme en el espejo

-Pues que te convezca porque estás preciosa, punto-asenti a regañadientes pero acabé accediendo

Cuando fue a llegar la hora cogí mi mochila y puse rumbo a casa de Miguel. Tenía unos nervios inmensos. Iba a estar sola con él, aunque solo íbamos a hacer un trabajo

Llegué a su puerta y me quedé quieta antes de llamar. Me relajé y llamé al timbre

Se abrió la puerta y apareció Miguel sin camiseta y con el cepillo de dientes en la boca. ¿Cómo quieres que me concentre con eso?

-Hola-le saludé sonriente

-Hola, pasa-se apartó de la puerta y me dejó pasar-ven

Me llevó hasta su habitación. Él se fue al baño a acabar de lavarse los dientes y yo me senté en el escritorio y empecé a sacar los apuntes de literatura

Salió del baño con la camiseta puesta y se sentó en la silla de mi lado

-Por donde empezamos?-me preguntó. Él estaba más perdido que yo

-La verdad que la literatura no es que se me dé muy bien, has elegido a la peor

-A mi tampoco se me da bien, he suspendido todos los exámenes-nos reímos

Con mucho pensar y algo de ayuda de Google conseguimos hacer el trabajo. No nos quedó tan mal como pensábamos

Nos sentamos en su cama ya que era bastante pronto y hablamos de todo

-Estas muy guapa con esa ropa-me sonrojé-es que como siempre vas con ropa ancha... Te puedo hacer una pregunta?-asenti con la cabeza-por que siempre llevas ropa ancha? Si tienes un cuerpazo

-No me gusta mi cuerpo, encima todo el mundo se mete conmigo-se me fue la sonrisa

-Pues que no se meta nadie contigo porque eres preciosa y tienes un cuerpazo-me cogió la mejilla con su mano y me dio un beso en ella

Giré la cara y nos quedamos mirándonos a los ojos. Me estaba empezando a poner muy nerviosa, era la primera vez que estaba así con él

Se acercó y acabó juntando nuestros labios. Ambos se conjuntaban y se movían a la perfección

-Que sepas que eres preciosa, punto-me sonrió a pocos centímetros de mis labios y me sonrojé de nuevo

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Aquí tienes el capítulo que me has pedido CazadoraDeRosas espero que te guste ❤️

Podéis ponerme de quién queréis que os haga la historia por comentarios