Historias para contar [fútbol]

Ismaël Gharbi

-¡Marc! ¿Queda mucho?-me quejé.

-Ya queda menos, pesada-mi hermano suspiró.

Estábamos yendo desde Barcelona hasta Paris en coche. Era poco trayecto, pero se me estaba haciendo eterno.

Íbamos a ver al mejor amigo de mi hermano, y al chico que no salía de mi cabeza.

Se fue a estudiar a la capital francesa. Aunque al principio no me gustó mucho la idea, ya que no le iba a ver mucho, por otra parte era lo mejor ya que así podía olvidarme de él.

-¿A donde vamos a ir ahora?-giré mi cabeza para mirar a mi hermano.

-Vamos a la salida del entrenamiento, recogemos a Ismaël y nos vamos a su casa-asentí a sus palabras.

Yo a mi hermano le contaba todo, salvo lo de Ismaël. Tenía medio de su reacción, de que se enfadase porque me gustaba su mejor amigo. Pero la culpa no era mía, nadie elije de quién enamorarse.

Llegamos y me empecé a poner nerviosa. Nos íbamos a ver de nuevo después de más de cinco meses.

Bajamos del coche y ahí fue cuando le vi. Salía recién duchado, con el chándal del PSG y con el pelo mojado. Estaba mucho más guapo que la última vez que le vi.

Se acercó a nosotros con una sonrisa en la cara. Al primero que abrazó fue a mi hermano, y lo entendía, llevaban siendo mejores amigos desde los 5 años. Luego se dirigió a mi, todavía con esa sonrisa que tanto me gustaba.

-¡Pequeñaja!-le sonreí y le abracé. Nunca me había gustado que me llamasen así, pero de su boca todo era bonito.

Nos montamos en el coche. Me tuve que montar atrás ya que Ismaël se montó delante.

Llegamos a su casa y me quedé parada mirándola. Era grande, pero sobre todo preciosa.

-¿Te gusta?-se paró a mi lado y asentí con la cabeza repetidamente-. Pues vamos dentro, que seguro que te gusta más-me agarró de la mano y tiró de mí. En ese momento a mi corazón le dio un vuelco.

Y efectivamente, por dentro era mucho más bonita.

Mi hermano se perdió por las escaleras. No era la primera vez que venía, y ya se conocía todo esto bastante bien.

-Vamos a tu habitación-cogió mi maleta y empezó a andar. Yo le seguí hasta que nos paramos en frente de una puerta-. La de al lado es la mía y la de en frente es la de tu hermano, por si necesitas algo-asentí con la cabeza.

Abrió la puerta y ahí sí que me quedé asombrada. Se notaba que era la habitación de invitados y que no la usaban mucho, pero me parecía lo más bonito que había visto en mi vida.

-¡Es preciosa! ¡Me encanta!-me giré para mirarle y me sonrió.

-Mas preciosa que tú no creo-me sonrojé y agaché la mirada para que no me viese.

Me dirigí hacia la cama y me senté en el borde. No me di cuenta de que Ismaël me seguía hasta que se sentó a mi lado.

-Ali, te quiero decir una cosa, ahora que estamos solos.

Me miré las manos que empezaron a sudar. Me volví a poner nerviosa de nuevo. ¿Cómo podía causar este efecto en mí?

-Dime-tragué saliva.

-Mira, te parecerá raro, a lo mejor ni me hables después de esto, pero no puedo vivir así más tiempo.

Me atreví a mirarle, aunque no por mucho tiempo ya que estampó sus labios contra los míos. Al principio me quedé quieta procesando lo que me estaba pasando en estos momentos, pero rápido le correspondí al beso.

-¿Que?-justo mi hermano entró en la habitación y nos pilló en medio de ese precioso beso-. ¿Alguien me explica lo que están viendo mis ojos?

Me separé corriendo de Ismaël sin palabras. No sabía cómo enfrentarme a mi hermano.

-Tio, sabes de sobra que me lleva gustando tu hermana desde hace mucho-Ismaël fue el que rompió el hielo.

-¡Pero que sois mi hermana y mi mejor amigo!-nos gritó.

-¡Marc, estoy harta de ti! ¡Siempre estás detrás de mí diciéndome con quién puedo estar y con quién no!-iba a hablar pero le interrumpí-. ¡Me da igual! ¡Es mi vida y mando yo!

Le cerré la puerta en las narices y me volví a sentar donde había estado minutos antes. Ismaël pasó su brazo por encima de mis hombros y me acurruqué en él.

-¿En serio te gusto?

-Desde hace mucho-me salió la sonrisa tonta.

-¿Lo podemos intentar?

-Tu hermano va a estar detrás nuestra todo el rato.

-Me da igual, estoy harta de que siempre esté detrás de mí como si tuviese tres años. Entiendo que me proteja, pero ya es demasiado-asintió a mis palabras.

Me volvió a besar, pero esta vez con más ganas y sin miedo.

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Choi-Jinri aquí tienes tu historia. Espero que te guste!!

Tenéis los pedidos abiertos. Podéis ponerme sobre quién queréis que os haga la historia por comentarios ❤️.