Los Dioses De Mi Infierno

Capítulo 32.

31 de Marzo del 2026.

00:40 a.m.

Eros Smith.

40 minutos...

Cuarenta minutos en los cuales ya he matado a 4 personas, y en los cuales me separé de Lilith y mis hermanos, acordamos reunirnos en una habitación al terminar de matar a nuestras victimas.

Caminaba por los pasillos donde se encontraban la habitaciones, había terminado de matar a mi última víctima, una mujer. La chica apenas me encontró se abalanzó sobre mi para intentar besarme, al caer al suelo ella empezó a tratar de quitarme la ropa, en un momento que se distrajo le di una patada en el estómago para que se alejara, ella aterrizó en el suelo mientras se quejaba, al levantarme me acerqué y la maté. 

La única que tiene el derecho a tocarme, es Mi Diosa. 

Al llegar a la habitación toqué la puerta suavemente, ''Habitación 305" estaba grabado en la puerta, la puerta se abrió dejando ver a Lilith con una sonrisa y con sangre salpicada por todo el cuerpo.

-Al fin alguien apareció.-soltó una pequeña risa para luego hacerse a un lado para dejarme pasar.

Me fui a servir algo de vino tinto que había en en la bandeja de servicio a la habitación.-¿Quieres un poco, Amore mio?.-ella asintió con la cabeza, agarré otra copa pequeña y le serví un poco, me acerqué a la cama donde se encontraban acostada mirando los ventanales que daban vista a la ciudad iluminada.

Me acosté a su lado luego de darle su copa y nos pusimos a beber en silencio mirando la ciudad. Ella estaba tan hermosa, tan magnífica y deslumbrante... y no estoy hablando de la ciudad. Volteé a verla y me encontré con que ella ya me estaba mirando con una sonrisa, se la devolví para luego besarla con cariño, al separarnos empezamos a hablar de nuestras víctimas de esta noche. 

-¿Puedo contarte algo, Mi Eros?.- ella no quitaba su mirada seria de la ciudad.

-Claro que si, Amore mio.-

Ella se volteó a verme con una sonrisa para luego empezar a hablar.

[...]

01:17 a.m.

Aurora Smith.

Clavé repetidas veces el cuchillo en el abdomen del hombre, su sangre salpicaba por todo el pasillo y manchaba mi cuerpo. Después de varios minutos terminé, dejé el cuerpo donde estaba y me dirigí a la habitación donde se encontrarían mis hermanos y Lilith.

Al llegar escuché algunos gemidos y quejidos, también podía escuchar un chapoteo de fondo que se repetía cada vez más rápido. Abrí la puerta lentamente para asomar mi cabeza y ver el interior, ahí estaban Lilith y Eros, se encontraban follando en la cama de la habitación. Eros se encontraba entre las piernas de Lilith entrando y saliendo de su interior, estaba con su cabeza enterrada en el cuello de Lilith, ella solamente lo abrazaba con sus piernas por la cintura mientras gemía y clavaba sus uñas en la espalda de Eros. 

Jodidamente caliente.

Entré a la habitación sin hacer ruido alguno para tomarles por sorpresa, al cerrar la puerta me acerqué a ellos para subir con lentitud la cama y posarme al costado de ellos para verlos y que ellos me vieran. Al notarme se detuvieron para voltear a verme, les di una sonrisa de boca cerrada y les di un asentimiento para que siguieran, empezaron a follarse otra vez pero esta vez Eros habló:

-Hermanita, te tenemos que contar algo.-mencionó entre gruñido y quejidos.

Fruncí el ceño ante la confusión que me provocaron sus palabras pero dejé que siguiera mientras los observaba.