Él es la divina belleza y ella la sublime pasión.
Él era como la literatura fantasiosa, y ella todo lo contrario, una novela negra, una cruda realidad.
Él disfrutaba de los placeres de la vida, mientras que ella, desde un rincón escribía dulces poemas de fantasía añorando alguna vez vivirlos junto a él.
Con la mirada en las estrellas le imploraba a la luna, que aquella belleza nata la anhelara como el ciego a la luz.
Él seguía su camino por lo alto, mientras ella lo amaba desde las penumbras.
Él la amaba.
Ella no lo sabía.
Él la contemplaba desde la distancia, mientras que ella, simplemente, lo olvidaba.
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Retazos de mi alma©
PoesiaLa poesía son los gritos del alma silenciosa que clama a susurros por la soledad de su ser y como poco a poco, entre versos y coros el poeta se vuelve un poco más loco. ~Venus