Hechicero en la Sociedad de Almas

Capítulo 9

La pelea no tomo mucho tiempo y termino tan simple como comenzo.

Todos los miembros del escuadrón siguieron rodeando a Gojo, después de todo, no los golpeó tan fuerte y habían sido trastornos para poder pelear incluso con heridas paralizantes.

Aún así, a pesar de que no estaban tan heridos, su ego estaba casi destruido.

Esta pelea fue simplemente una de las mayores humillaciones que jamás habían sufrido.

Omaeda, quien era el vicecapitán de la segunda división, frunció el ceño al verlos actuar así y estuvo a punto de dar un paso adelante. Sin embargo, un movimiento de las manos de Soi Fon le impidió hacerlo.

"Capitán."

"Callarse la boca."

Estaba mirando a Gojo con una expresión seria sin precedentes. No sabía qué tan fuerte era realmente, pero sin duda estaba al menos al nivel de un vicecapitán de clase media o alta.

"Me presentaré, soy Soi Fon, el capitán de la 2da división y el comandante de la Fuerza Secreta. ¿Qué pasa contigo?"

Su tono había cambiado por completo. Si bien Soi Fon odiaba a los hombres frívolos como Kisuke o este hombre frente a ella, también ponía la destreza marcial por encima de todo. Por eso, aunque ya sabía su nombre, lo preguntó después de presentarse. Esta era su forma de mostrar respeto por alguien fuerte.

Gojo era el tipo de persona que daba tanto respeto como recibía. No tenía razones para escalar la situación ya que ese capitán no deseaba hacerlo. Además, todavía no sabía nada sobre la situación en este mundo. Sin mencionar que enemistarse con el ejército solo unos días después de venir aquí no fue particularmente inteligente.

"Mi nombre es Satoru Gojo, aunque no tengo ningún título elegante". (E/N: Hechicero Supremo.)

"Ya veo, entonces Gojo, ¿quieres entrar en la fuerza secreta?"

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Una hora después, Soi Fon estaba sentada frente a Isshin Shiba. Otra persona que le desagradaba mucho.

No pudo evitar suspirar interiormente mientras se preguntaba por qué la mayoría, si no todos los capitanes del Gotei 13, eran tan frívolos.

Por una vez, Isshin no tenía su habitual expresión tonta, después de todo, podía entender lo importante que era la situación.

Por lo que informó Soi Fon, este hombre llamado Satoru Gojo no era alguien con quien se podía jugar.

"Entonces, ¿aceptó?"

"No dio una respuesta clara. Supongo que desea recopilar más información yendo a la academia".

A pesar de que Soi Fon fue más o menos rechazada, a ella no le importaba particularmente y, de hecho, incluso respetaba aún más al hombre. Ser fuerte era una cosa, pero sumergirse testarudamente en una situación sin suficiente información era estúpido.

Isshin se rió entre dientes. Era raro que Soi Fon tuviera una opinión tan buena sobre un hombre.

"Bueno, en cierto modo se puede decir que nuestra misión fue un éxito. Hemos medido sus habilidades por lo menos. En cuanto a sus intenciones, supongo que tendremos que esperar a su vida escolar para observarlo más".

Isshin decidió detener la misión aquí. Después de todo, si el hombre pudiera encontrar tan fácilmente un escuadrón secreto observándolo, nadie podría espiarlo.

"Bueno, es hora de darle retroalimentación al viejo".

Diciendo eso, una mariposa negra con alas moradas voló antes de aterrizar en su mano. Le habló en voz baja antes de despedirlo.

Esas mariposas se llamaban Jigokucho, o mariposa del infierno, y tenían muchos propósitos, como ser herramientas de comunicación.

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[Gotei 13; 5ta división]

En el centro del Seireitei, se alzaba con orgullo el Gotei 13.

En uno de los edificios principales, con el número 5 inscrito en él, un joven de pelo blanco plateado y una sonrisa inquietante escuchaba el informe de la mariposa del infierno.

Frente a él, un hombre de cabello castaño aparentemente amable que llevaba un par de anteojos y una bata blanca sobre su uniforme de shinigami estaba haciendo lo mismo.

Después de un rato, una vez que la mariposa desapareció, el hombre de cabello castaño soltó un suspiro y preguntó:

"Entonces, Ginebra. ¿Qué opinas?"

Gin Ichimaru, el vicecapitán de la 5ª división y el genio más grande de los últimos 100 años, dijo.

"Capitán Aizen, no creo que esto sea particularmente importante".

Gin lo dijo sin romper su habitual sonrisa mientras miraba a su capitán, Sosuke Aizen.

"De hecho, esto es así, pero debo admitir que este hombre me llamó la atención. Hmm... Satoru Gojo, ¿verdad?

Ajustándose las gafas, Aizen dejó escapar una fría sonrisa mientras murmuraba el nombre de Gojo. Las cosas parecían ponerse interesantes.

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[Gotei 13; 11ª división]

En el Gotei 13, algunas divisiones tenían diferentes especialidades como la 2, 4 y 12, mientras que otras divisiones simplemente estaban orientadas a la lucha.

De todas las divisiones, la 11 era conocida como la más fuerte en general, no solo por los miembros hambrientos de batalla que la componían, sino más que nada por su capitán.

Zaraki Kenpachi.

El 11º Kenpachi.

Un hombre que era infame por su fuerza y ​​su sed de batalla. También fue el único capitán que alcanzó su rango sin siquiera pasar por la academia, ya que mató al décimo Kenpachi, Kiganjo Kenpachi, bajo el testimonio de más de 200 shinigamis.

En este momento, dijo el capitán, un hombre muy alto con cabello de punta y una larga cicatriz en un costado de su rostro estaba recostado sobre la hierba bajo el sol mientras escuchaba el informe, una vez que terminó, una sonrisa feroz partió su rostro como sus ojos brillaban de hambre.

Junto a él, una niña muy joven de cabello rosa estaba agachada y observaba un grupo de hormigas. Sin tener que darse la vuelta, preguntó:

"Ken-chan, ¿quieres divertirte?"

Ella era Yachiru Kusajishi, el vice-capitán de la división 11 y el único en el mundo que podía llamar así a Zaraki. Después de todo, ella era más o menos su hija adoptiva.

"¡Ja ja! Parece que un chico interesante vendrá pronto. Espero que sea entretenido".

Por un lado, Yachiru le dio una simple sonrisa. Mientras su Ken-chan fuera feliz, nada más importaba en el mundo.

Ella sinceramente esperaba que este hombre fuera lo suficientemente fuerte como para hacer a Zaraki aún más feliz.

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[Rukongai, 1er distrito, oeste.]

Las divisiones 5 y 11 no fueron las únicas en recibir esta noticia, el informe fue enviado a absolutamente todas las divisiones.

Cada uno de los capitanes reaccionó de diferente manera. Algunos eran desinteresados, otros curiosos y otros cautelosos.

Pero pase lo que pase, una cosa estaba clara. Incluso antes de poner un pie en el Seireitei, Satoru Gojo ya estaba haciendo olas.

Mientras tanto, el hombre del momento, Satoru Gojo, sonreía felizmente mientras comía un delicioso pastel. Su expresión, aparentemente derritiéndose en felicidad.