3 | Moebius

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TW - MENCIONES DE ABUSO SEXUAL.

Dejo escapar un grito de satisfacción mientras el viento golpea mis brazos alzados y mueve mi cabello.

Siento a Matsuda reír contra mí antes de acelerar otra vez obligándome a bajar los brazos y aferrarme a él. Cuando ríe de nuevo aprieto más mis brazos a su alrededor haciéndole soltar un quejido ahogado. Sonrío victoriosa contra su hombro.

Estoy disfrutando demasiado esto. Hacía semanas que no salía en moto con los chicos, estaba demasiado ocupada siempre.

El plan era que Matsuda me dejase en la parada de bus, pero es un desperdicio subir en una moto así y no hacerla correr por lo que al final el moreno me había convencido de coger un desvío para ir por carreteras donde tengamos más libertad.

Digamos que yo tampoco he opuesto mucha resistencia.

Es cierto que de entrada me ha parecido un capullo arrogante y oye, puede que lo sea, pero sabe como provocarme y eso me gusta en cierto modo.

Casi me recuerda a cuando conocí a Mikey.

No puedo evitar pensar en la última vez que estuve así con mis amigos y una ola de culpabilidad acaba con todo rastro de diversión y euforia en mi cuerpo.

—¿Me puedes dejar en Shibuya? —Pregunto en su oído para que me escuche por encima del motor—. Ya es tarde para coger el bus y debería dormir pronto...

No creo que haya nadie en la estación a estas horas y mi casa está lo suficiente cerca como para llegar andando sin problemas. Merece la pena el riesgo teniendo en cuenta lo cansada que me siento de repente.

Matsuda toma la primera salida a nuestra derecha y baja la velocidad mientras navega por las calles de Tokyo. El zumbido a nuestro alrededor se atenúa sumergiéndonos en una atmósfera de paz.

Cuando llegamos, aparca la moto junto a un parque y la calle queda en silencio.

Me desengancho de su cintura y me arreglo como puedo el pelo mientras bajo de la moto.

—Gracias por traerme. Y por el paseo. Ha sido divertido.

No hace ningún gesto para despedirse o marcharse mientras me observa. Le sonrío con algo de culpabilidad y me giro dispuesta a irme, pero me agarra de la muñeca.

—Espera Katana, quiero...

Un grito femenino nos interrumpe y ambos giramos la cabeza en dirección al parque.

—¿Qué...?

Se oye de nuevo un grito y echo a correr hacia él mientras Matsuda maldice y apaga la moto.

Entre los árboles distingo un grupo de unas 5 personas con uniforme escolar. En el suelo, un chico se encuentra de rodillas en ropa interior con las manos atadas a la espalda. Delante de él me parece ver a una chica con un tipo encima. Es la chica que estaba gritando.

—¡EH —grito y me aproximo corriendo hacia ellos—! ¡Dejadla en paz!

Uno de ellos está abrochándose los pantalones y alcanzo a ver que el tipo encima de la chica estaba abusando de ella. Me hierve la sangre y lanzo un puñetazo al imbécil que comenzaba a levantarse. Escucho su nariz crujir y aprovecho el instante que tarda en desplomarse para quitarme la chaqueta y cubrir con ella a la chica que se encuentra aún en el suelo.

—No van a volver a tocarte —le aseguro en voz baja mientras analizo el grupo a mi alrededor.

El chico atado y amordazado me mira suplicante mientras los dos matones a su lado apagan los cigarrillos y se ponen de pie para enfrentarme.

Swords and roses || Tokyo RevengersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora