Meto la comida en el microondas.
Por suerte mi padre no estaba en casa cuando entramos, pero podría venir en cualquier momento y no le gustará que tenga invitados.
Más concretamente un invitado.
Miro discretamente a Mikey. Se encuentra dando vueltas por el salón y mirando las fotos familiares.
No es la primera vez que está en mi casa, pero supongo que hacía mucho que no le traía.
Me pilla mirándo de reojo y sonríe caminando hacia mí. Se apoya contra la isla de la cocina justo a mi espalda.
Devuelvo toda mi atención al microondas. No dice nada pero noto cierta tensión en el aire. No ayuda que mi cocina sea incómodamente pequeña y que pueda notar su presencia detrás obsercando cada uno de mis movimientos.
¿Por qué estoy tan nerviosa? He estado a solas con Mikey muchas veces. ¿Es porque tengo algo que ocultar?
—Kata-chan.
—¿Mhmm? —que mierda ha sido ese sonido Katana. Usa palabras.
—El microondas ya ha terminado. Tengo hambre.
—Oh.
Claro. Mierda. Sí.
Saco la comida y la llevo hasta la mesa sonriendo a Mikey.
—Ya está, cenemos...
Mikey se sienta con una sonrisa y me observa atentamente servir todo el contenido en dos platos sin decir nada. Una vez más. ¿Desde cuándo es tan callado?
El olor de la comida llega hasta mí e inspiro profundamente. No se que ha cocinado Emma pero huele de maravilla. Debería pedirle que me enseñe algún día, lo que yo hago vale para alimentarse pero sabe a mierda de perro quemada.
—Así que... —rompo el silencio—. ¿Cómo es que has venido hasta mi casa? Podrías haberme llamado mañana.
Deja de comer y me mira con un puchero.
—Ya no pasas tiempo conmigo, me pregunto qué haces todo el tiempo.
—Mikey te veo todas las tardes.
—Antes venías al dojo a entrenar o te ponías a hablar con Emma en el salón. Ya no lo haces.
Me mira directamente a los ojos y no puedo evitar desviar la mirada.
Es cierto que antes pasaba el día entero con ellos. Mi mañana, tarde y noche era la ToMan. Pero ahora, simplemente no puedo.
Siento un pinchazo en el corazón al darme cuenta por primera vez en semanas de lo mucho que les echo de menos.
No he tenido tiempo de pensar en ello. Por supuesto que están preocupados por mí, les he dado todos los motivos para estarlo.
Estoy tan metida en mis pensamientos que no me doy cuenta de que Mikey me ha estado mirando todo el tiempo. Parece notar mi cambio de humor.
—¿En qué piensas, Kata?
Ni de broma voy a continuar con la conversación tal y como iba. Mikey come mientras espera mi respuesta. Parece estar disfrutando la cena que ha preparado Emma y mi corazón se encoje al verlo tan feliz.
—Estaba pensando que pareces un niño pequeño comiendo. Hasta cumples con la estatura y todo —digo disimulando una sonrisa.
Soy consciente de que se acabará enterando de la verdad, pero por ahora prefiero guardármelo para mí.
—Soy más alto que tú. —Frunce el ceño—. Eres consciente, ¿verdad?
—Bueno. —me encojo de hombros y miro mis uñas—. Tampoco mucho.
ESTÁS LEYENDO
Swords and roses || Tokyo Revengers
FanfictionKatana Igarashi, la tercera al mando de la ToMan solo por debajo de los mismísimos Mikey y Draken. -¿Has visto su pelo rojo? -Olvídate de su pelo, ¿tú la has visto pelear? ▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰▰ 𝐌𝐚𝐧𝐣𝐢𝐫𝐨 𝐒𝐚𝐧𝐨 𝐱 𝐨𝐜 Solo algunos personajes son...