Cap 11.- "Para dejarme tendrás que morir"

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Angus

Observo a Linney que está demasiado pensativa, lleva toda la semana de esa manera, sigue enojada desde la vez que la obligué a tener sexo y aunque me gustaría decirle que lo lamento, simplemente no lo puedo hacer. Ella no me ha reprochado nada, y sé que algo le pasa, yo sé que hay algo más que la molesta y quiero saber qué es.

—    ¿Qué es lo que te sucede? —Pregunto sentándome junto a ella.

—    Nada —Contesta mirando hacia la ventana.

—    Mírame cuando te hablo —Ordeno tomando su mentón para hacerle girar la vista.

—    ¡Déjame en paz! —Me da un manotazo y se aleja de mí lo que hace que la sangre me hierva, pero hago un gran esfuerzo para mantenerme bajo control.

—    Ya me está cansando tu actitud Linney

—    ¡Si ya te cansé puedes matarme a la hora que desees!

—    No te vas a librar de mí tan fácil querida.

—    Solo quiero que dejes de molestarme Angus.

—    ¿Qué significa eso?

—    ¡Que te vayas a la mierda y me dejes en paz! —Grita con todas sus fuerzas,  cierro los ojos con fuerza y cuento hasta diez paea no hacer alguna estupidez. Sin decir más salgo de la cabaña y me interno en el bosque con dirección a la ciudad, ya es de noche y hay un toque de queda que prohíbe que la gente ande en la calle después de las diez, pero siempre hay algún arriesgado que se cree muy valiente y hoy morirá. 

Me pongo la capucha y comienzo a caminar en las solitarias calles, pero salgo de las principales pues las patrullas andan merodeando. Doblo en una esquina y me meto por un callejón, maldigo al no ver a nadie cerca, tengo esta gran necesidad de matar, esa estúpida de Linney en verdad logra hacerme enfadar como nadie más en este mundo, si sigue así terminaré por matarla y eso no lo quiero es por eso que mejor trato de controlarme cosa que me es muy difícil.

—    ¡Hey chico! —Escucho la voz de un hombre detrás de mí y sonrío— ¿No sabes que no se puede andar en la calle a estas horas? —Miro sobre mi hombro y veo que se trata de un policía.

—    Ya iba a casa.

—    Es peligroso andar en la calle a estas horas, ven conmigo yo te llevaré.

—    Está bien.

El policía se acerca hacía mí y me doy la vuelta despacio, tomo mi cuchillo y cuando alzo la mirada el policía se asusta al ver mi cara, intenta sacar su arma, pero soy más rápido y termino rebanando su mano, un fuerte grito sale de su garganta, la sangre sale a chorros, me aviento sobre él haciéndolo caer sobre el frio asfalto y comienzo mi maratón de apuñaladas. Encajo el cuchillo por diferentes partes, corto sus orejas, saco sus ojos, rasgo su estomago y hago que sus órganos interiores se desparramen. Saco toda la furia que tengo dentro, siento la excitación y la adrenalina recorrerme por completo, continuo destazando al hombre hasta que su pecho queda destrozado, escucho a lo lejos unos silbidos, perros ladrando y voces así que me levanto de encima del cuerpo y comienzo a correr.

Sintiéndome más tranquilo camino de regreso a la cabaña, pero me tomo mi tiempo pues no quiero llegar y volverme a enojar por culpa de Linney, tal vez a ella también le hace falta salir de cacería para que se desprenda de toda esa energía negativa que se carga.
Cuando finalmente llego por fortuna la encuentro dormida en el sofá, la tomo en mis brazos y la llevo a la habitación, la acomodo en la cama, le quito la ropa y la cobijo, me deshago de mi ensangrentada vestimenta y me voy a dar un baño, después salgo completamente desnudo. Me quedo parado unos segundos al ver a Linney que está sentada a la orilla de la cama.

Beautiful Nightmare (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora